Distintas comunidades religiosas recordaron en la catedral porteña al Papa Francisco
El acto tuvo lugar este martes 22 a las 16, con gran concurrencia de referentes de diversas iglesias y credos, autoridades nacionales, provinciales y de la Ciudad.
Una celebración interreligiosa en memoria del papa Francisco se reunió el martes 22, a media tarde, en la Catedral de Buenos Aires a autoridades de la Iglesia Católica, de distintas iglesias y confesiones cristianas, del judaísmo y el Islam, y de otras diferentes comunidades religiosas, en un acto de respetuoso y cálido homenaje a quien fue muchos años arzobispo porteño antes de asumir como Sumo Pontífice en Roma.
"Que esta Catedral sea la casa de todos", dijo, dando la bienvenida a los presentes, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, en un templo colmado por representantes de distintas instituciones y fieles en general.
Al empezar el acto, que no costó más de media hora, explicó su sentido el presbítero Carlos White, secretario ejecutivo de la Comisión Arquidiocesana de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso. "En esta tarde queremos rezar por el papa francisco, recordar su legado y queremos hacerlo de un modo distinto: queremos unirnos las diferentes iglesias cristianas y de otros credos", dijo.
Palabras del arzobispo García Cuerva
Monseñor García Cuerva dijo que quería" agradecerles a todos la presencia en esta casa, que es la casa de todos. Así lo quería el cardenal Bergoglio ?precisó-; así lo quiso Francisco para el mundo y así lo queremos hoy nosotros. Que esta catedral de Buenos Aires sea la casa de todos, de cada uno de nuestros hermanos, dirigentes y referentes de distintas comunidades religiosas y credos que están hoy aquí para rezar juntos por su eterno descanso. Agradecemos también la presencia de autoridades nacionales, provinciales y del gobierno de la Ciudad.
"Recordaba hoy un texto de Francisco -prosiguió- donde dice que el diálogo entre las distintas religiones es el camino de la paz. Y dice que esto es así porque Dios no mira con los ojos, Dios mira con el corazón y por lo tanto, -dice Francisco-, cuando lleguemos al cielo nos vamos a llevar una sorpresa increíble, porque somos todos hermanos y como nos mira con el corazón el amor de Dios para todos es el mismo. Y nos insta siempre a que el diálogo entre las religiones es esencialmente por el bien común y por los más pobres y que el enfrentamiento que se ha dado históricamente entre algunas religiones no es por las convicciones de fe sino por las deformaciones de fe.
"Por eso, mis queridos hermanos en ésta que es la casa de todos, con la certeza de que Dios nos mira no con los ojos sino con el corazón, y nos ama a todos. Sigamos juntos construyendo la paz. Creo que es el mejor homenaje que le podemos hacer a nuestro querido Francisco trabajando por el bien común, trabajando por los más pobres, que tenían en el corazón del Papa un lugar especial. Bienvenidos."
Distintos oradores
Luego hablaron representantes de distintas comunidades, en mensajes breves y expresivos.
Por el judaísmo el rabino Daniel Goldman, que es a su vez integrante del Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI), se fijó en varios aristas del papa Francisco, a quien conoció como Jorge Bergoglio; destacó gestos como su preocupación por hombres, mujeres y niños que arriesgan sus vidas migrando de sus países en embarcaciones, como los que visitaron en la isla de Lampedusa apenas comenzando su pontificado. Destacó su clamor por la tierra y los pobres. Invocó a Dios con una oración a Yahvé, Adonai, pidiendo que "fortalezca nuestro corazón".
Por el Islam el Sheij Salim Delgado Dassum destaco el legado de Francisco como un hombre que abogó por la paz y al señalar preocupación por Tierra Santa recordó cómo llamaba diariamente por teléfono a la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza. Ijo que la comunidad musulmana ruega para que el mundo haga eco a su mensaje por la paz.
Luego recordaron con afecto al Papa Omar Abboud, musulmán; por las iglesias ortodoxas y orientales, monseñor Kissag Mouradian, arzobispo emérito de la Iglesia Apostólica Armenia; por las iglesias evangélicas protestantes, la pastora metodista Mariel Pons, y por las iglesias evangélicas pentecostales, el pastor Norberto Saracco.
Del presidente de la Conferencia Episcopal
Monseñor Marcelo Colombo, obispo de Mendoza y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), cerró el acto con sus palabras.
Agradeció a todos los presentes "habernos acompañados en este momento de profunda comunión, diálogo, acercamiento, de conocimiento recíproco.
Destacó la entrega del papá Francisco. Subrayo "la primacía del servicio sobre cualquier forma de ritualismo, de cualquier forma de estructuración que nos separa de los pobres, de los descartados, de los invisibilizados".
Afirmó que "el Papa supo acentuar el servicio de las religiones a la causa de los pobres y de los pequeños. Es parte de este legado que no queremos olvidar -agregó-, que queremos tener grabado en nuestro corazón".
Acentuó "su servicio a la sublime causa de la paz, en el respeto de las distintas culturas, identidades, una paz respetuosa de las raíces, que tienda puentes y separe lo que nos aparta a unos de otros, en muros, paredes, divisiones".
En tercer lugar, resaltó su llamado a cuidar la casa común, la Creación que Dios puso en nuestras manos para nuestro bien, para bien de cada persona. A cuidar los recursos que la Tierra nos provee, a preservar la Tierra de cualquier forma de mal empleo, de hacerla caer en intereses mezquinos, y que se pierda la dignidad de la vida, sobre todo en aquellas regiones más afectadas por el clima, por los temporales".
"Del papa Francisco ?sintetizó- nos llevamos ideas inspiradoras: el servicio a los más pobres, la causa de la paz y el cuidado de la casa común." Monseñor Colombo propuso que se llevaran todos la mano al corazón. "Todos tenemos algo para agradecer a Dios de la vida de Francisco. Y lo queremos cuidar como memoria que viva entre nosotros".
"Y del modo que lo hacemos en la Iglesia Católica abrazándolos a todos con mucho amor pido para todos la bendición de Dios: del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Muchos de los presentes se hicieron entonces la señal de la Cruz.
Asistentes
Por la Iglesia Católica estuvo en el acto monseñor Oscar Ojea, obispo emérito de San Isidro y ex presidente de la CEA; monseñor Guillermo Caride, obispo de San Isidro; monseñor Carlos Tissera, obispo de Quilmes; monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro y secretario general de la CEA; tres obispos auxiliares de Buenos Aires: monseñores Alejandro Giorgi, Alejandro Pardo y Pedro Cannavo.
También participó el jefe de la oficina de prensa de la CEA, el presbítero Máximo Jurcinovic, oficina de prensa de la CEA, y el presbítero Guillermo Marco, integrante del Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI).
Entre otras autoridades de iglesias y comunidades cristianas estaban el arzobispo Crisóstomo, de la Iglesia Siriana Ortodoxa de Antioquia; el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Griega del Patriarcado de Constantinopla, exarca de Sudamérica, monseñor Iosif, acompañado por el presbítero Juan; el obispo de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía, monseñor Santiago El Khoury; El obispo anglicano, Brian Williams.
Estaban también el presidente de la Asociación Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), el pastor Christian Hooft, y el pastor Jorge Gómez, de la misma entidad. También el pastor Jorge Mackey, presidente de la Alianza Mundial Bautista.
Entre otras personas del judaísmo, estaban el rabino Ariel Stofenmacher, del Seminario Rabínico Latinoamericano; el doctor Alberto Zimerman, secretario de relaciones Interconfesionales de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), de estrecha amistad personal con el Papa; el director del Congreso Judío Latinoamericano, Claudio Epelman; el rabino Marcelo Polakoff, de la comunidad judía de Córdoba; el arquitecto Boris Kalnicki, entre otros.
La presidenta y la secretaría de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, Martha de Antueno y Marita Grandoli de Hrubisko, se hicieron presentes y se las vio compartiendo impresiones con la señora Inderveer Kauas, de la comunidad sikh, de Salta.
Entre otras personas de la comunidad islámica se encontró a Isa Altekin, directora general del Centro de Diálogo Intercultural Alba, con varios jóvenes con pañuelos en su cabeza. Por la comunidad islámica ahmadí, Marwan Gill.
Estaban también el actual presidente del Consejo Argentino para la Libertad Religiosa, David Frol, que es a su vez miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, por la que estaban el presidente del área Sudamérica Sur, anciano Joaquín Costa, y José Cantero, del departamento de Comunicación.
Entre otras personas se vio al periodista José Ignacio López, ex vocero presidencial; a la señora Julia Torres, católica de larga actuación en actividades ecuménicas, al igual que María Luisa D'osualdo de Cárdenas, católica, secretaria de la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas de la Argentina (CEICA); Florencia Uriburu, colaboradora del CEERJIR, del Episcopado, y María Estela Giunchetti, de la comisión arquidiocesana de ecumenismo.
Por la Iglesia Nueva Apostólica asistió Miguel Masciota, y por la Agrupación Social Religiosa Africanista Umbandista, Luis Ibarra, y otras personas. Por la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA), Mario Cenci y Eduardo Rodríguez, actual y anterior secretario general. Resultaría imposible registrar todas las personas y entidades que rápidamente respondieron con su presencia a esta convocatoria, al día siguiente del fallecimiento del sacerdote argentino elevado a la cátedra de Pedro.
(AICA)
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