Según la información difundida por el ministro del Interior ucraniano, Igor Klimenko, en un primer ataque murió una persona y el segundo, que ocasionó otros ocho decesos, se produjo en el momento en el que se llevaba a cabo la evacuación de pacientes. 
“Los rusos bombardearon dos veces un establecimiento médico en Sumi”, expresó Klimenko en la red social Telegram.
“El balance ahora está establecido. Nueve personas murieron y 12 resultaron heridas”, anunció, por otro lado, la administración regional de Sumi.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, denunció que Rusia “está en guerra contra los hospitales, las infraestructuras civiles y la vida de las personas. 
Solo la fuerza puede obligar a Rusia a la paz”, afirmó. “La paz a través de la fuerza es el único camino correcto”, añadió en declaraciones citadas por el sitio Actualidad DW.
Las autoridades regionales precisaron en Telegram que los dos bombardeos se realizaron con drones Shahed, de fabricación iraní. 
Un supuesto video del ataque que apareció en las redes sociales ucranianas muestra una explosión ocurrida justo cuando un grupo de personas, incluida una persona en silla de ruedas, ingresaban a lo que parece un refugio antiaéreo.

Tras el ataque, se filmó a varios bomberos y médicos uniformados prestando primeros auxilios a los heridos, entre los escombros del ataque. De acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario, atacar de manera intencional recintos médicos es un crimen de guerra.

En las últimas horas, las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar 69 drones Shahed, además dos misiles X-59/69 den medo de un nuevo ataque a gran escala ruso. 
El bombardeo masivo desató una batalla aérea que tuvo lugar en 13 regiones de Ucrania, incluida Kiev. 
Además de las víctimas en Sumi, edificios y vehículos resultaron dañados por fragmentos de drones en Rivne y Poltava, mientras que un misil ruso alcanzó un hotel en la región de Odesa.