Detención de Edgardo Kueider: el caso que sacude al Congreso y reaviva el debate sobre corrupción
Un arresto que desata el escándalo
El senador Edgardo Kueider, de Unidad Federal y aliado estratégico del Gobierno, fue detenido en Paraguay durante un control rutinario en el Puente Internacional de la Amistad. Llevaba consigo 200.000 dólares no declarados, además de pesos argentinos y guaraníes. Sin poder justificar el origen del dinero, la Fiscalía paraguaya inició un sumario administrativo y mantiene al legislador bajo investigación.
Kueider, quien en su defensa alegó que el dinero estaba destinado a una inversión, no presentó documentación que lo respaldara.
La situación pone en duda su rol como presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, posición clave para tratar eventuales pedidos de desafuero.
Impacto político y respuestas cruzadas
La detención de Kueider generó una tormenta política. Cristina Fernández de Kirchner acusó al gobierno libertario de “compra de votos” para avanzar con la Ley Bases, mientras que desde La Libertad Avanza se recordó que el senador fue electo bajo la lista del Frente de Todos.
Ramiro Marra criticó al kirchnerismo, calificando el episodio como un reflejo de su corrupción estructural.
Desde sectores sociales, figuras como Juan Grabois calificaron a Kueider como un “traidor” por haber votado en favor de las leyes del oficialismo libertario.
En tanto, Germán Martínez, de Unión por la Patria, cuestionó la cercanía de Kueider con el Gobierno de Milei y su postulación para cargos estratégicos.
Causas judiciales y antecedentes
El caso reavivó investigaciones abiertas en Argentina, donde Kueider enfrenta denuncias por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Estas causas, que incluyen el uso de bienes no declarados y vínculos con figuras cercanas, refuerzan las sospechas sobre su manejo financiero. Su colaboradora, Iara Guinsel Costa, quien lo acompañaba durante el operativo en Paraguay, también quedó bajo la lupa judicial.
Repercusiones en el Senado
La detención pone en jaque el equilibrio político en el Senado, donde Kueider desempeñaba un rol estratégico para el oficialismo en las últimas votaciones. Este episodio no solo afecta su carrera política, sino que también intensifica las tensiones entre peronismo, kirchnerismo y libertarios.
Un panorama incierto
Mientras la justicia paraguaya define el futuro inmediato del senador, el caso refuerza el debate sobre corrupción y transparencia en la política argentina.
Las implicancias podrían alterar alianzas en el Congreso y debilitar aún más la confianza ciudadana en las instituciones.
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