El año pasado, tres de cada cuatro nuevas jubilaciones otorgadas por la Anses fueron para personas que utilizaron moratorias previsionales debido a la falta de aportes completos. 
Según datos oficiales, de las 427.505 jubilaciones nuevas, 313.950 se otorgaron bajo este esquema, además de 48.284 pensiones por fallecimiento, también habilitadas por planes de pago.
La ley 27.705, vigente hasta marzo de 2025, ha sido el principal instrumento para acceder a estos beneficios. Este sistema permite comprar aportes faltantes, descontando los montos correspondientes de las jubilaciones. Sin embargo, su vencimiento afectará especialmente a las mujeres, quienes representan el 79,4% de los casos jubilados con moratoria.
El fin de esta ley podría dejar a muchas personas sin la posibilidad de jubilarse, quienes tendrían que recurrir a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), con ingresos equivalentes al 80% de la jubilación mínima y sin requisitos de aportes. 
Este panorama resalta la necesidad de políticas previsionales que contemplen la realidad laboral e informal del país.