El personal responsable de la zona del Relleno y de la Planta recibió al colectivo amablemente. Durante el recorrido por el “Relleno sanitario”, se constató la aparición de microbasurales tanto en el ingreso como a lo largo del camino hacia el lugar.
En la planta de reciclaje, la persona a cargo informó sobre mejoras en las condiciones de trabajo de los recicladores. 
Sin embargo, se observaron trabajadores manipulando grandes cantidades de residuos sin guantes, barbijos ni otros elementos de protección. 
Además, se notó la presencia de una tropilla de caballos alimentándose entre los desechos.
El colectivo tenía la intención de realizar un registro fotográfico del Abasto, pero al intentar ingresar con una cámara, un policía interceptó al compañero responsable de las fotos, advirtiendo que no podía ingresar con ella. 
También, se solicitó la identificación completa (nombre, DNI, dirección, edad, profesión y teléfono) de cada miembro del colectivo.
A pesar de que el portón del lugar estaba abierto y no había ninguna advertencia que prohibiera el ingreso, el colectivo explicó amablemente quiénes eran y el motivo de su visita. 
No obstante, consideraron innecesaria la solicitud de todos esos datos personales y la prohibición de fotografiar en un espacio de actividad pública del Municipio.
A pesar de la situación intimidante con el policía, el colectivo continuó la conversación de manera cordial y enriquecedora con el responsable del lugar, obteniendo la información necesaria para gestionar la visita de los estudiantes.