Los hijos de sobrevivientes cuentan sus historias
De hecho, Argentina y Brasil albergaron también a numerosos simpatizantes del régimen nazi, y en la posguerra llegaron a ambos países, como a otros de la región, criminales de guerra que escapaban de una condena.
En Argentina es notable aún el caso de Adolf Eichmann, miembro de las SS, fuerza paramilitar nazi que tuvo a cargo la �SSolución final⬝, y pieza central en la deportación y exterminio de los judíos en Europa, quien se ocultó en el país con una identidad falsa hasta que fue secuestrado en 1960 por fuerzas especiales israelíes y trasladado a Israel para ser juzgado, condenado y finalmente ahorcado en 1962.
Pero no fue el único. En 1995 Erich Priebke, también miembro de las SS, fue extraditado a Italia, donde acabó siendo condenado a cadena perpetua por su rol en la masacre de cientos de personas en las fosas italianas de Ardeatine, tras ser identificado en Argentina.
En total, la Comisión para el esclarecimiento de las actividades del nazismo en la República Argentina (Ceana) concluyó en su informe final que 180 sospechosos, acusados y condenados como criminales de guerra nazis o colaboracionistas llegaron al país en la posguerra. Entre ellos, cerca de 30 eran alemanes, unos 50 eran croatas y más de cien franceses y belgas, de acuerdo con el reporte.
En Brasil el caso más famoso es el de Josef Mengele, un médico en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau que realizaba crueles experimentos con los prisioneros judíos, y que escapó a Sudamérca tras el fin de la guerra, pasando también un tiempo en Argentina.
En tierra brasileña adoptó otra identidad y logró escapar a las autoridades de varios países, que lo buscaban por sus crímenes, hasta morir en 1979, de acuerdo con la Enciclopedia Britannica
Pero también destaca el caso de Franz Stangl, comandante de los campos de exterminio de Sobibor y Treblinka en Polonia, escondido en San Pablo hasta que fue arrestado por la policía brasileña en 1967. Murió en 1971 en una prisión en Alemania, donde cumplía su condena.
Los �Srescatadores⬝ en América Latina
Durante el Holocausto hubo numerosos casos de personas que arriesgaron sus vidas para salvar judíos, conocidos como �Srescatadores⬝ o Justos entre las Naciones, y entre ellos figuran varios latinoamericanos.
Tal es el caso de Luiz Martins de Souza Dantas, embajador de Brasil en Francia que gestionó centenares de visas a refugiados judíos, a pesar de la prohibición de migrar, o María Edwards MacClure de Errázuriz, trabajadora social chilena que salvó a 60 niños judíos también en Francia, hijos de padres enviados a morir en los campos de concentración, entre otros casos documentados por Centro Mundial para el Recuerdo del Holocausto de Yad Vashem.
Mientras que Manuel Antonio Muñoz Borrero, cónsul de Ecuador en Estocolmo, Suecia, otorgó pasaportes a judíos polacos hasta 1943 para que pudieran viajar fuera de Europa, al igual que Arturo Castellanos Contreras, cónsul de El Salvador en Ginebra, Suiza, que expidió miles de certificados de ciudadanía salvadoreña a judíos húngaros, de acuerdo con el Museo del Holocausto de Buenos Aies y Yad Vashem.
(Por Germán Padinger CNN Español)