Poco antes de morir, Benedicto XVI reveló en una carta por qué renunció al pontificado
�SNo quiso hacer un escándalo en vida sobre las circunstancias más cercanas de su dimisión⬝, explicó su biógrafo, Peter Seewald.
Benedicto XVI revela en una carta remitida a su biógrafo, Peter Seewald, que dimitió del pontificado en febrero de 2013 porque sufría insomnio, según informa la edición alemana de la revista Focus.
�SEl insomnio que me ha acompañado ininterrumpidamente desde la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia (en 2005)⬝, señala el papa alemán en la misiva, fechada el 28 de octubre de 2022, nueve semanas antes de su muerte y publicada ahora.
�SBenedicto XVI no quiso hacer un escándalo en vida sobre las circunstancias más cercanas de su dimisión, que estaba justificada por su agotamiento⬝, señaló Seewald en declaraciones a la radio alemana Katholische Kirche.
El periodista apunta que los rumores de chantaje y presiones de algún tipo ejercidas para que Benedicto XVI renunciase no se han apagado y, por ello, se ha sentido obligado a publicar �Sel detalle decisivo⬝ que le confió Benedicto XVI.
�SEspero que esto acabe de una vez con las teorías conspirativas y las especulaciones erróneas⬝, señaló tras confirmar que la renuncia se debió a motivos de salud, �Sexactamente como lo expresó en su declaración de dimisión⬝.
Ya en 2010, Benedicto XVI había anunciado a Seewald en su libro-entrevista ��Luz del mundo�", �Sen términos inequívocos que haría uso de la opción de dimitir en cuanto sus fuerzas ya no le permitieran ejercer el oficio de Pedro⬝.
Incluso después de su muerte, se sigue especulando sobre los posibles motivos que movieron a Ratzinger a renunciar al pontificado. Por ejemplo, el secretario personal del Papa emérito, Georg Gänswein, que publicó a principios de enero el libro ��Nada más que la verdad. Mi vida junto a Benedicto XVI�", reveló que fue su viaje a la JMJ de Madrid en 2011 lo que desencadenó las primeras reflexiones acerca de la posibilidad de renunciar al pontificado.
�SEra precisamente la cuestión de la participación personal en aquella JMJ lo que desencadenó en él una reflexión que se fue haciendo cada vez más opresiva, sobre la continuación o no de su pontificado⬝, asegura Gänswein en el libro. Así, precisa que durante el encuentro en Cuatro Vientos para la Vigilia y la Misa tuvo la certeza de que un encuentro de este tipo �Ssin la presencia física del Pontífice habría sido estúpido⬝. El arzobispo revela que intentó convencerlo de lo contrario diciéndole que gracias a �Sla conexión de Internet sería posible estar presente constantemente y en tiempo real⬝.
En todo caso, aclara que la decisión de renunciar fue definitiva e irreversible durante el viaje apostólico a México y Cuba, entre el 23 y el 29 de marzo de 2012, sobre todo, después de que tropezase con un felpudo mientras estaba en el baño afeitándose cayéndose de espaldas y golpeándose la cabeza con la repisa de la ducha. (Con información de EuropaPress)