“Estás desorientau...”
“Estás desorientau y no sabés qué trole hay que tomar para seguir”, decía Enrique Cadícamo en momentos parecidos, de gran crisis y donde reinaba la confusión. Así escribió estos versos refiriéndose a la crisis existencial del ser humano.
Hoy, si tuviera que colocarme en el lugar del ciudadano humilde, trabajador y que sobrevive todos los días en la Argentina, veo que la sensación que le debe generar es la que describió Cadícamo. Y lo que es mucho peor, la dirigencia política se suma al desconcierto.
Como dijéramos hace unos días, se pelean para ver quién hace una propuesta más de derecha y ocultar, a la vez, la posibilidad de gobernar en función del bienestar general.
Puntualmente, que Milei, que no oculta su peronismo y su menemismo, esté tratando de disputar la Presidencia de la Nación, evidencia un fracaso de la dirigencia política en general.
Con consignas anti-política y anti-Estado, Milei se ha puesto a consideración y eso es lo más triste que se puede observar.
La idea que prevalece es la de reproducir frases, consignas y subir a un escenario como si fueran actores de reparto, haciendo un show para captar la atención de la gente. Comenzó a llamar la atención de los jóvenes y continuó llamando la atención en general, de jóvenes y adultos, pero con ideas, actitudes y formas cuasi payasescas.
Habrá que pensar que al cumplirse 40 años de continuidad democrática en algo hemos fracasado, porque el pueblo puede estar desorientado, pero mucho más grave es la desorientación que se observa en la dirigencia política.