Durante la inspección del vehículo, los agentes observaron indicios de adulteración en el número de motor, lo que generó sospechas sobre su legitimidad. Ante esta situación, se consultó al verificador de turno, quien confirmó las sospechas al constatar que los números estaban efectivamente alterados.
La pesquisa no se detuvo ahí. Se procedió a verificar la numeración de cuadro de la motocicleta, y desde la Sala del Comando Radioeléctrico se recibió la información crucial: existía un Pedido de Secuestro vigente desde el 22 de noviembre de 2022, emanado de la provincia de Buenos Aires Capital Federal, sobre el vehículo en cuestión.
De inmediato, se informó al Fiscal en turno, quien ordenó el secuestro del rodado y la identificación del conductor.