El Gobierno provincial busca mantenerse en el centro de la escena política
A pesar de los agravios y acusaciones, el gobernador Rogelio Frigerio no responderá al presidente Javier Milei y mantendrá su postura pro – diálogo a como dé lugar. Además, fuentes oficiales confirmaron que se cursó una invitación para que Karina Milei, hermana del mandatario y secretaria general de la Presidencia, visite la provincia.
En público y en privado, el gobernador Frigerio mantiene la misma postura: no responder a los ataques. Y llevar la política de tolerancia y diálogo hasta más allá de los extremos. El mandatario suele comentarle a sus colaboradores más estrechos una anécdota de su infancia: “Para pelear se necesitan dos. Si uno no lo hace, la pelea no existe”. Esto le decían sus padres. El criterio se sigue aplicando hoy por hoy para la disputa política en general. Y para la tensa relación que propone el Presidente en particular.
El Gobernador comparte con otros mandatarios provinciales la hipótesis de que, si a Milei le va mal, lo que sobrevendrá será peor. Ese criterio, y la coincidencia con posiciones políticas que subyacen bajo la hojarasca de tuits y declaraciones del Presidente (orden fiscal, fin de los privilegios de la política, austeridad, etc.) son los pilares que sostienen el aval que el Gobierno de La Libertad Avanza encuentra aún en las provincias.
Consciente del peso y la influencia que tiene Karina Milei sobre su hermano, el Gobierno provincial ha puesto en marcha una suerte de operativo de seducción. La secretaria general de la Presidencia recibió una invitación para visitar Entre Ríos en las próximas semanas. Aún no hay detalles ni confirmación por parte de Casa Rosada, pero tampoco llegó un rechazo de plano al convite.
La hermana del Presidente podría terminar constituyéndose en una vía de comunicación directa para llevar adelante negociaciones con el Gobierno nacional. Los interlocutores que fueron pasando desde diciembre, han terminado desacreditados, en privado y en público, por el propio Javier Milei. En cualquier otra circunstancia, esto habría dinamitado la confianza recíproca que implica un diálogo político, pero en el primer piso de la Casa Gris aún mantienen la expectativa de que el intercambio pueda aceitarse finalmente.
Hubo señales, mínimas, pero señales al fin, de avanzar en la coexistencia. Antes de designar al embajador Alejandro Daneri titular de Salto Grande, hubo llamados entre Presidencia y Gobernación. Buenos Aires anticipó la movida. Y del otro lado de la línea no hubo objeciones.
En Entre Ríos hay varios casilleros de organismos nacionales vacíos. Pero en el Gobierno ponen esa falencia en perspectiva: aún no se completó el organigrama nacional, por tanto la importancia de los cargos en las provincias pasa a un segundo plano.
Mientras, en los despachos de la Gobernación descartan que Sebastián García de Luca recale en la administración provincial. El renunciante funcionario de Patricia Bullrich en seguridad fue el Número Dos de Frigerio en Interior durante la gestión de Mauricio Macri. Pero el austero esquema provincial no contempla su llegada, indicaron voceros oficiales. Además, De Luca vive en La Plata y las remuneraciones del funcionariado entrerriano están varios escalones por debajo de las de otros distritos.
Finalmente, en la Casa Gris restaron importancia a dichos sobre Gustavo Bordet. A la Administración Frigerio no le interesa judicializar la política, apunta sus cañones a la gestión y no permite distracciones.