Cuestionó la “violencia discursiva” del libertario en su primer año de mandato. Horacio Rodríguez Larreta reapareció en el debate político para discutir con el presidente Javier Milei sobre “su violencia discursiva”. En una carta abierta al Presidente, a poco de cumplirse un año de mandato, el exjefe de Gobierno porteño abordó el tema con un trabajo de un think tank propio que contó 32 diferentes “términos para insultar” en más de 2.000 posteos del Presidente en su cuenta de X.
“En democracia las formas son el fondo”, sintetizó el excandidato presidencial de Juntos por el Cambio sobre la crítica a Milei que quiso resaltar. Nuestros compatriotas lo han elegido para gobernar el país. No para dividirnos. No para insultar a quien no está de acuerdo con sus ideas. No para compartir mensajes de odio en las redes sociales. No para terminar con los consensos que tanto nos costaron como sociedad. No para llevarnos otra vez al resentimiento entre compatriotas.  Ha pasado un año desde la elección que lo convirtió en Presidente de todos los argentinos. Fue una victoria contundente que puso de manifiesto la voluntad de cambio de la mayoría. En ese instante terminó la campaña electoral para todos. Excepto para usted. Comparto el informe que hemos elaborado desde el Movimiento al Desarrollo acerca de los efectos de su violencia discursiva y sus insultos sobre la convivencia democrática. (Nota completa en pág. web)
Desde que asumió la presidencia de la nación, usted ha utilizado 32 términos para insultar y descalificar a personas e instituciones... ¡en 2173 oportunidades! solo a través de su cuenta en la red social X. Entre los términos despectivos que más ha utilizado se cuentan “zurdos” (301 veces), “degenerados” (184) o “hijos de puta” (110). Ojalá que este tema le preocupe tanto como a mí. 
Somos muchos los argentinos que no pensamos como usted. Todos y cada uno merecemos respeto, paz y tolerancia. Usted tiene una enorme responsabilidad. Cada uno es lo que dice. No se trata de “formas”. En democracia las formas son el fondo. Las palabras son importantes. De hecho, todos sabemos que son el lugar donde siempre comienza la violencia. Respetuosamente, Horacio Rodríguez Larreta.(I:El Economista)