Lacalle Pou asumió la presidencia de Uruguay, tras 15 años del Frente Amplio
El nuevo mandatario llegó a la presidencia con la promesa de bajar el gasto público, reducir la inseguridad y facilitar la inmigración
Tras una década y media de gobiernos del Frente Amplio, el líder del Partido Nacional Alberto Lacalle Pou asumió la Presidencia de Uruguay con una promesa de �Sdiálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles⬝, y con la seguridad, la educación y la posibilidad de flexibilizar el Mercosur para firmar acuerdos bilaterales como prioridades.
La jornada de ceremonias comenzó en el Palacio Legislativo al inicio de la tarde de ayer con una jura a cargo del presidente del Senado, el ex presidente y líder del Frente Amplio (FA), José Mujica, y el primer discurso presidencial del flamante mandatario.
Lacalle Pou y su vicepresidenta, Beatriz Argimón, fueron recibidos por el presidente de la Cámara de Representantes, su correligionario Martín Lema, con quien el mandatario se abrazó, y el titular del Senado, Mujica, con quien medió un saludo más moderado.
Mujica -un referente de los últimos 15 años de gobiernos frenteamplistas- le tomó juramento, lo declaró investido y dio pie a un discurso con algunas definiciones, pero de tono sensiblemente más moderado que en la campaña electoral.
�SEl pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos, y es necesario cumplir con la voluntad popular⬝, aseguró Lacalle Pou ante la Asamblea General y prometió �Sun diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles.
�SEstamos aquí para continuar con lo que se hizo bien, cambiar lo que se hizo mal y sobre todo para hacer lo que no se supo o no se quiso hacer⬝, agregó el mandatario, reproducido en vivo por los medios locales.
El mandatario destacó que �Ses la primera vez en la historia que el gobierno va a ser ejercido por una coalición compuesta por cinco partidos⬝ -que van desde el centro hasta la derecha más conservadora del país- y, aunque reconoció que �Stoda novedad genera incertidumbre⬝, anunció un proceso de �Scambio y diálogo⬝.
En su discurso, se concentró en el �Sretroceso en materia educativa⬝ y la �Screciente inseguridad⬝.
�SNuestro país atraviesa por una crisis de seguridad humana. Estamos ante una emergencia. Mañana mismo (por hoy) convocaremos a todas las jerarquías policiales del país para darles instrucciones claras⬝, anunció, según el diario local El País.
Además, sumó: �SVamos a proponer un cambio en la gobernanza de la educación para hacerla más ágil y más efectiva.⬝
Al referirse a la política exterior, hizo foco en el Mercosur
�SVivimos en un mundo con dinamismo moderno y en el que la política media entre la oferta y la demanda. Eso nos obliga a actuar fuerte, claro y rápido. Por eso, hay que fortalecer la región, el Mercosur, y al mismo tratar de flexibilizar el bloque para que cada socio pueda avanzar en sus proyectos bilaterales⬝, propuso el mandatario.
Reconoció que existen diferencias entre los países miembros y las describió como �Sideológicas⬝.
�SNo debe importar el signo político de cada uno de los miembros del Mercosur. Si dejamos de lado estas cuestiones ideológicas que nos pueden diferenciar, el bloque nos puede fortalecer en el concierto internacional⬝, aseguró.
Los presidentes de dos de los tres países que junto a Uruguay fundaron el Mercosur viajaron a Montevideo para participar de la asunción: Jair Bolsonaro por Brasil y Mario Abdo Benítez por Paraguay. Además, estuvieron los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, y el de Colombia, Iván Duque.
El presidente argentino, Alberto Fernández, no viajó porque al mediodía dio su discurso de apertura del año legislativo en el Congreso, pero en su representación estuvieron el canciller Felipe Solá, su jefe de gabinete Guillermo Chaves y el futuro embajador ante Uruguay, Alberto Iribarne.
Otra figura que atrajo las miradas de oficialistas y opositores fue el secretario general de la OEA, Luis Almagro, excanciller del Frente Amplio que luego fue expulsado de la coalición de centro-izquierda por su gestión al frente del organismo panamericano.
Mientras Lacalle Pou daba su discurso en el Palacio Legislativo, afuera cientos de jinetes vestidos como gauchos llegaron cabalgando para saludar al flamante mandatario. Además cientos de simpatizantes se concentraron en las calles aledañas al parlamento y al camino que luego recorrió el presidente para llegar a la Plaza Independencia, el lugar donde el presidente saliente Tabaré Vázquez finalmente hizo el traspaso de mando.
El recorrido estuvo marcado por la presencia de simpatizantes y voluntarios del oficialismo, con la excepción de un grupo de familiares de detenidos-desaparecidos por la última dictadura cívico-militar del país, que le recordaron con una bandera al flamante presidente que sus familiares �Sno son historia, son presente⬝ y volvieron a reclamar que las Fuerzas Armadas �Sdigan dónde están⬝ sus restos.
Entrada la tarde, desde un escenario construido en uno de los costados de Plaza Independencia, Vázquez se quitó la banda presidencial y se la colocó con una sonrisa a su sucesor. Lacalle Pou le agradeció y lo abrazó, en un gesto mucho más efusivo que el que compartió con Mujica en el parlamento apenas horas antes.
Acto seguido, el ya exmandatario abandonó el escenario y todo el gabinete del flamante presidente junto a sus parejas subieron para jurar en sus cargos.
Con la plaza ya rebosante de simpatizantes, todo el nuevo gobierno se trasladó al balcón del Palacio Estévez -la ex sede de gobierno- para saludar a la plaza por última vez antes de ingresar para la última ceremonia formal de la jornada: el saludo a las delegaciones extranjeras.