Diabetes en la infancia, cuando los controles no pueden esperar
La diabetes tipo 1 suele manifestarse en la niñez, infancia o adolescencia, con una incidencia de 7 por cada 100,000 habitantes.
Los pacientes con diabetes forman parte del grupo de riesgo para infecciones severas por COVID. Este riesgo disminuye si el control de la diabetes es adecuado, por lo tanto, es fundamental mantener las rutinas de autocuidado, controles de salud y sostener el tratamiento indicado.
La diabetes tipo 1, es una condición autoinmune que se caracteriza por el déficit absoluto de secreción de insulina a nivel pancreático. Se presenta con mayor frecuencia en niños, adolescentes y adultos jóvenes; quienes viven con esta condición deben controlar diariamente los niveles de glucemia y realizar un tratamiento de reemplazo con insulina exógena para poder vivir.
�SLa insulina es una hormona secretada por el páncreas que permite el correcto metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y grasas; que son los productores de energía a nivel celular. La insulina actúa como un factor de crecimiento, estimulando la síntesis de tejidos a nivel corporal. Aún no se conoce cuál es la causa de la diabetes tipo 1; y a diferencia de la diabetes tipo 2, no está relacionada con el estilo de vida⬝, mencionó la Dra. Marcela Raggio, pediatra especialista en diabetes infantojuvenil del Hospital Universitario Austral.
La diabetes tipo 1 es la enfermedad endocrinológica crónica más frecuente en la infancia. Los síntomas a veces no son claros, en especial, si se trata niños pequeños. Se debe prestar atención si: aparece sed de manera inusual (polidipsia), dermatitis en la zona del pañal, enuresis, micción frecuente (poliuria), hambre de manera inusual, cansancio, irritabilidad y pérdida de peso.
�SMaxi tenía 3 años y medio, había dejado los pañales y ya se desenvolvía independientemente. Empezamos a notar que había comenzado a orinar con más frecuencia. Asumimos que era el calor, pero empezamos a ver que también tomaba más agua. Estaba en salita de tres y las maestras notaban que también tenía mucha sed y ahí enseguida hicimos una consulta con el pediatra⬝, comenta Natalia Drumel, mamá de Maximiliano, quien tiene 14 años y vive con diabetes desde que tenía 3 y agrega, �SCuando le hicimos el análisis, tenía glucosa en la orina, lo que les dio la pauta a los médicos de que podía haber algo más. Por suerte, a Maxi lo enganchamos muy precoz, ya que muchas veces el inicio de la diabetes suele ser más complicados, porque se detectan más avanzados en el tiempo y con cuadros clínicos más severos que requieren internación en terapia intensiva⬝.
Control de la diabetes tipo 1 y COVID-19
El control de la diabetes tipo 1 y del tratamiento con insulina es vital para quienes viven con esta condición. Si el paciente no lleva un registro del nivel de glucosa que tiene en su organismo, o si el tratamiento no se realiza en forma adecuada, pueden llegar a desencadenarse complicaciones agudas como hipoglucemia severa o cetoacidosis con riesgo para la vida.
Actualmente, el tratamiento de elección para las personas con diabetes tipo 1 es el intensificado con insulina, que puede implementarse de dos formas. Una con múltiples dosis de insulina (en esquemas basal/bolo) o bien con infusor continuo de insulina.
�SEl infusor de insulina integrado al sensor de Monitoreo Continuo de Glucosa, realiza una función similar a la del páncreas, ya que mantiene la infusión de insulina mientras el sensor va monitoreando los valores de glucosa. De esta manera, mediante la comunicación que se establece entre el infusor (o bomba de insulina) y el sensor, es posible el ajuste de la infusión de insulina según las necesidades en tiempo real de la persona con diabetes, disminuyendo el riesgo de episodios de hipo e hiperglucemias. El infusor administra insulina a través de un set de infusión que se adhiere al cuerpo y que administra la hormona de manera subcutánea. El paciente evita colocarse inyecciones, además de contar con un monitoreo constante de los valores de glucemia, ya que la bomba recibe la información del sensor en forma continua, intentando llevar a la glucemia a un valor estable y seguro⬝, señaló la Dra. Raggio.
�SLa primera bomba que utilizó Maxi a los 7 años no tenía monitoreo. Con la bomba y sus microdosis de insulina, que se iban ajustando en cada consulta médica, logramos mejorar el control de la diabetes. A mí como mamá me fue de gran ayuda, ya que no necesitaba estar continuamente atenta a que tenga que comer algo si no tenía hambre, y ya no tuvimos que estar corriendo para pincharlo, con este tratamiento que es menos invasivo⬝, mencionó Natalia, y agregó, �SUn cambio importante fue que hace 4 o 5 años empezamos con el monitoreo continuo. Esta fue una tranquilidad muy grande, ya que es como si alguien estuviera observando constantemente los valores de glucosa de Maxi. Con las alarmas que posee el dispositivo y que te avisa media hora antes ante un posible riesgo de hipoglucemia, estamos mucho más tranquilos, especialmente en la escuela y a la noche cuando dormimos. Hoy le da mucha independencia⬝.
Este dispositivo posee la eficiencia y seguridad de administrar insulina de manera constante; permite detectar si los niveles de glucosa están disminuyendo y emite una alerta personalizada antes de que se produzca la hipoglucemia. Asimismo, permite el control remoto de la información sobre las dosis de insulina y los niveles de glucosa de un paciente usuario, sin necesidad de que tenga que acudir a un centro de salud, realizando los ajustes por telemedicina.
�SLa ventaja en la bomba era que podíamos bajar los datos sobre los carbohidratos que Maxi consume, los valores de glucemia e insulina a la computadora, e inmediatamente los datos estaban disponibles para nuestra médica. Con la videollamada pudimos seguir con los ajustes, sin interrumpir el tratamiento⬝, mencionó Natalia.
Gracias a este tipo de dispositivo, que posee un software gratuito, los pacientes pueden descargar los datos en forma de informes. De esta manera, pueden comprender como afecta la dosis de insulina, la dieta y el ejercicio, a la glucosa en sangre mediante el monitoreo continuo del sensor en tiempo real y en forma dinámica. De esta manera, se identifican patrones y dificultades del tratamiento que se pueden enviar al equipo de salud tratante permitiendo la comparación de resultados y ajustes de tratamiento, sin necesidad de salir de sus hogares.