Reino Unido detecta dos nuevas variantes del coronavirus, una de ellas «preocupante»
La primera de las cepas se ha detectado en Bristol y es la que preocupa a los científicos; la segunda, hallada en Liverpool, aún se está investigando.
La detección de dos nuevas mutaciones del coronavirus en Reino Unido está generando preocupación en el país, sobre todo porque el Grupo Asesor de Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes (NERVTAG, por sus siglas en inglés) calificó una de ellas como «preocupante».
La variante de Bristol es la variante de Kent pero con una mutación adicional, y fue identificada por primera vez en esta ciudad del sudoeste de Inglaterra, por lo que ahora se le llama con ese nombre, aunque el oficial es VOC 202102/02.
Asimismo, otra mutación detectada en Liverpool ha sido clasificada de momento como «variante en investigación». Ambas tienen la mutación llamada E484K, un cambio en el pico de la proteína del virus que está presente también en las cepas brasileña y sudafricana, y hasta el momento han sido detectados 76 casos de personas contagiadas con alguna de estas dos nuevas cepas, mientras que con la variante brasileña hay 24 y 170 de la sudafricana, precisamente la que más preocupa en este momento a los equipos de investigación científica ya que podría ser las más resistente a las vacunas aprobadas actualmente para combatir la pandemia.
Precisamente, es la mutación E484K la que podría ayudar al virus a resistir frente a la inmunización.
La variante original de Kent sigue siendo la más extendida en el país, con más de 55.000 casos detectados, y los científicos que asesoran al gobierno de Boris Johnson creen que su expansión se debe a que es más transmisible que la cepa original de Covid-19.
La noticia de las nuevas mutaciones llega cuando el Reino Unido ha vacunado ya a casi 13 millones de personas, es decir, a uno de cada cuatro adultos, pero la preocupación sobre la protección real que brindan está sobre la mesa.
Sin embargo, las autoridades intentan tranquilizar a la población con mensajes a favor de las vacunas, aunque siempre en un tono prudente.
Es el caso de la doctora Susan Hopkins, directora de respuesta estratégica de Public Health England, el organismo gubernamental que define las políticas de salud pública en Inglaterra, quien señaló que «si bien esperamos que las vacunas aún prevengan enfermedades graves y muertes, estamos tomando medidas de salud pública en grupos de variantes con E484K para reducir el riesgo de propagación en nuestra población».
Una de estas medidas es la implementación de pruebas masivas en la región, incluyendo a personas asintomáticas, con el fin de reducir la propagación. De hecho, Christina Gray, directora de salud pública de Bristol, North Somerset y South Gloucestershire, explicó que los primeros casos de la variante de Bristol se detectaron gracias a un muestreo de rutina.
ABC