Con electrificación y caminos, Entre Ríos podría duplicar su producción arrocera
Entre Ríos tuvo esta campaña arrocera que está finalizando un crecimiento estimado en un 14%. Buenos precios y disponibilidad de agua para riego le dieron el marco para una mejora que entusiasma por el movimiento que generará, pero que dista muchísimo de las buenas épocas del cultivo.
Entre Ríos fue la provincia que tuvo la mayor pérdida de hectáreas productivas, casi exclusivamente por cuestiones de competitividad.
Con infraestructura vial, eléctrica, exportadora y costos razonables, la provincia puede volver a aquellos años de auge del cultivo más demandado del mundo. Las condiciones agroecológicas y el mercado siguen vigentes y el complejo industrial, aunque algo diezmado tiene todavía amplia capacidad.
Para el arroz entrerriano todo tiempo por venir puede ser mejor. Hace 30 años, la provincia de Entre Ríos lideraba el cultivo de arroz argentino, exportando la mayor parte de aquella producción.
El ingeniero Hugo Muller, presidente de la Fundación Arroz, contó en diálogo con el programa “Lo que queda del día” en Oíd Mortales Radio, que Entre Ríos tuvo la mayor caída en el área sembrada de todos estos años y en particular en el pozo profundo. Buena parte de la producción arrocera se mudó a la provincia de Corrientes, donde el riego por represas tiene mucho menor costo para un cultivo que está inundado durante dos a tres meses de su ciclo. El resto de las provincias arroceras, Santa Fe, Chaco, Formosa mantuvieron sus áreas sembradas desde los años 90.
En el ciclo 2024/2025 la superficie sembrada con arroz en la provincia de Entre Ríos creció un 14%, informó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Muller explicó que «la expansión del sector arrocero se debió a una conjunción de factores. Los últimos años que tuvimos verano seco en las represas del norte Entre Ríos no hubo recargas suficientes y por lo tanto la superficie se achicó, en consonancia con la disponibilidad de agua».
Agregó que «el verano pasado, (con el ciclo climático de El Niño) sobre todo tuvimos un otoño llovedor hubo recargas y los departamentos de Federación, Feliciano y Federal donde están las represas básicamente volvieron a la normalidad en cuanto a la disponibilidad de agua.
«Y por otra parte -afirmó- hubo precios internacionales y en el mercado interno excelentes, pocas veces vistos. Esos precios en dólares indujeron a la siembra tradicional de pozo también a expandirse».
Detalló que «en la conjunción de 58.000 hectáreas a las 67.000 hectáreas de este año se debe a una expansión en ambos sistemas de riego, tanto el pozo profundo tradicional de los departamentos San Salvador, Villaguay y Colón y Concordia como la zona de represas del norte de la provincia».
Comentó que en la provincia de Entre Ríos «la mayoría del sistema regante es por pozo, la represa no llega a las veinte mil hectáreas. A través de afluentes se ruegan unas cinco mil hectáreas, lo que haría como máximo veinticinco y si estamos con casi setenta mil hectáreas, tenemos cuarenta y cinco mil hectáreas (regadas) de pozo».
Respecto del tipo de motores que se usan para el bombeo del agua de pozo y la difusión de los motores eléctricos, mencionó que «hay zonas donde se han hecho obras de electrificación como puede ser el norte del departamento Concordia donde en el año 2015 se inauguró una de las obras más grandes de El Redomón-La Querencia-Paso Miraflores. Los otros sistemas son de los años noventa, todo lo que es Lucas Sur, Lucas Sur Primera, Chañar, varias zonas que hacen alrededor de veinte mil hectáreas en Entre Ríos que tienen acceso a la electricidad y otro tanto que riega de combustible fósil, básicamente gasoil».
Acerca de cuánto cambia mucho la ecuación de costos, dijo que «si bien en los últimos tiempos ha habido un aumento mayor de la electricidad sigue siendo conveniente y obviamente lo ideal también por la contaminación sería que en Entre Ríos se expanda el área de energía eléctrica.
«Pero para eso -recordó- se necesitan obras de infraestructura que necesitan financiamiento en general internacional porque son de varios millones de dólares, generalmente las hacen el BID, Banco Mundial» y abogó porque «la Argentina retome el financiamiento y se puedan hacer».
Acerca de cuánto se podría expandir el área arrocera si existiese esa infraestructura, recordó que «en el año 98 Entre Ríos produjo la mayor área: sembró 155 mil hectáreas y hoy hablando de un crecimiento y de una situación buena estamos en 68. No llegamos ni a la mitad. Fíjate el camino que hay para recorrer todavía».
Cuando se le preguntó si hay mercado para ese para el producido de esas 155 mil hectáreas, respondió que «mercados hay. Argentina como es un mercado muy chico no mueve la aguja pero Argentina ha mejorado mucho la calidad de su arroz, compite en el sector premium. Hace treinta años no lo hacíamos, era un arroz de muy baja calidad», el de entonces. «Y eso es una ventaja -agregó- y por otro lado los productores han ido subiendo con las nuevas tecnologías los rendimientos de cinco, cinco coma cinco toneladas a las ocho, ocho y media, nueve actuales».
Con mercado, sin retención, con electrificación el arroz tiene un panorama interesante
Aseguró Muller que «los precios que han bajado tampoco son históricamente malos. Están por encima de la media. Lo que pasó es que el año pasado y el anterior, hemos tenido precios que yo que hace cuarenta años que estoy en el sector, nunca los había visto». Remarcó que «hoy los precios, si bien han caído, todavía son rentables, sobre todo con los niveles de producción que tiene hoy el productor».
Acerca de si la producción que cayó en Entre Ríos se mudó a corrientes, respondió que «Corrientes, en realidad ha hecho muchas obras de represa, pero en los 90 corrientes estaba en las cien mil hectáreas y está más o menos igual. Ha caído grande Entre Ríos, ochenta mil hectáreas. Santa Fe, Chaco, Formosa, desde esa época mantienen, y hoy se están sembrando doscientas, veinte mil hectáreas como un área bastante buena. Y supimos tener casi trescientas mil hectáreas a fines de los noventa. La mayor caída en el área de todos estos años se da en Entre Ríos y en particular en el pozo profundo», destacó.
Concedió que un cultivo que tiene mercado, que tiene condiciones agroecológicas y que en algún momento tuvo esa producción necesita infraestructura para poder volver a posicionarse y enumeró que «la provincia, no sólo por Enersa, hoy es una de las energías más caras, dicen que la más cara de la Región Centro, lejos. El actual gobierno está tratando de ver cómo mejorar la competitividad, pero también tenemos problemas con Vialidad, tenemos problemas con los puertos para exportar, la competitividad (es menor) desde que sale del molino hasta que se carga en un buque. Es mucho mayor el costo que en Uruguay que en Brasil, entonces todavía falta mucho en muchos aspectos de estructura para ser más competitivos».
Destacó que «el sector ha hecho un enorme esfuerzo en lo que es adopción de tecnologías, variedades, calidad. En lo que pudo hacer la parte privada lo ha hecho. No escapa a las generales de lo que le pasó al país lo que está sufriendo el arroz como otras cadenas productivas que son la falta de competitividad por la falta de estructura, energía cara y costos fiscales altos en general».
Respecto del complejo industrial del arroz, dijo que sigue efectivamente basado en esta zona, y «aunque ha bajado un poco porque todas las nuevas obras industriales se han hecho en otras provincias, igual Entre Ríos todavía está con el 65% de la capacidad industrial del país».
Y afirmó que «sin duda» si hubiese más producción tranquilamente el complejo agroindustrial del sector también podría asimilarla. «Estamos hablando de que Argentina este año está recuperando el millón y medio de toneladas de arroz cáscara y estuvimos prácticamente en dos millones de toneladas anteriormente y se elaboraron sin problema», afirmó.
Fuente: Redes de Noticias – Oíd Mortales Radio - https://www.redesdenoticias.com.ar/con-electrificacion-y-caminos-entre-rios-podria-duplicar-su-produccion-arrocera/
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