La Argentina proyecta su segunda mayor exportación de trigo de la historia
Se prevé que las ventas externas lleguen a 13,3 millones de toneladas, un volumen que quedaría solo por detrás del nivel exportado en la campaña 2021/22.
Las exportaciones de trigo en Argentina de la campaña 2024/25 podrían ser las segundas mayores de la historia, impulsadas por una recuperación en los rendimientos tras dos años de problemas climáticos. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se prevé que las ventas externas lleguen a 13,3 millones de toneladas (Mt), un volumen que quedaría solo por detrás de las 15,4 Mt exportadas en la campaña récord de 2021/22, a pesar de una reducción en la producción estimada para esta temporada.
La última previsión de producción, ajustada a la baja por la Guía Estratégica para el Agro (GEA-BCR) a 19,5 Mt a comienzos de octubre, proyecta un crecimiento de las exportaciones del 73% respecto a la actual campaña 2023/24, en la que se estiman ventas de 7,7 Mt. Este repunte sería fundamental para el sector, que ha enfrentado dos campañas consecutivas afectadas por sequías y condiciones climáticas adversas. Además, las ventas al exterior de la próxima campaña generarían ingresos superiores a los 3.145 millones de dólares, de acuerdo con las estimaciones de la entidad.
Recuperación en medio de desafíos internos
A pesar de las buenas perspectivas para el comercio internacional del trigo en 2024/25, el mercado interno no muestra un movimiento acorde. Al 16 de octubre, los datos del Sistema de Información Agrícola de la Secretaría de Agricultura (SAGyP) indican que solo se comercializó el 17% de la producción estimada, equivalente a 3,4 Mt, un porcentaje menor al promedio histórico de las últimas cinco campañas. Además, las operaciones a precio firme representan solo el 57% de los negocios, lo que revela una disminución significativa en comparación con la media de años anteriores.
En el ámbito internacional, las primeras Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por trigo de nueva cosecha han sido escasas, acumulando apenas 630.000 toneladas en octubre, equivalentes al 5% de las exportaciones proyectadas para la campaña. Este porcentaje se encuentra muy por debajo del promedio histórico del 53% de las DJVE presentadas para el mismo período entre 2019 y 2022. Esta situación podría reflejar la cautela de los exportadores frente a la volatilidad de los mercados y la competencia en precios.
Impacto de Rusia en el mercado del trigo
En las últimas semanas, Rusia ha captado la atención de los operadores del mercado del trigo con varias medidas que afectan el comercio internacional del cereal. A mediados de octubre, la Unión de Exportadores de Granos de Rusia acordó establecer precios mínimos de referencia para sus exportaciones de trigo y realizar ventas directas sin intermediarios a compradores soberanos de países clave como Egipto, Arabia Saudita, Marruecos, India, y otros. Esta medida busca limitar la práctica de dumping por parte de algunos nuevos exportadores y controlar mejor los precios en el mercado internacional.
La Unión de Exportadores de Rusia comenzó a publicar estos precios de referencia el 15 de octubre, fijando el valor FOB para el trigo con un contenido proteínico del 12,5% en el puerto de Novorossiysk en 240 dólares por tonelada para octubre y 245 dólares para noviembre y diciembre. Con esta estrategia, los exportadores rusos pretenden proteger sus márgenes en un contexto de costos crecientes y retrasos en los pagos.
El repunte proyectado sería fundamental para el sector, que ha enfrentado dos campañas consecutivas afectadas por sequías y condiciones climáticas adversas.
Perspectivas globales y ajuste de estimaciones
El International Grain Council (IGC) publicó un nuevo informe en el que actualiza sus estimaciones de oferta y demanda para el trigo a nivel mundial. El organismo elevó ligeramente su previsión de producción global para 2024/25 a 798 Mt, la segunda más alta de la historia, pero recortó sus proyecciones para Argentina, Australia y Estados Unidos. Para el mercado local, el IGC ajustó la producción a 18,1 Mt debido a la sequía persistente en las provincias de Córdoba y Santa Fe, aunque destacó un panorama más favorable para las zonas productivas del sur de Buenos Aires.
En un escenario marcado por ajustes en las proyecciones globales y medidas que impactan en la dinámica del comercio internacional, la competitividad de Argentina en el mercado del trigo dependerá de la capacidad de los productores y exportadores para adaptarse a las condiciones cambiantes y aprovechar las oportunidades que ofrece la nueva campaña. Infobae.
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