�SPor la pandemia la gente come frutas y eso nos beneficia⬝
�SEstamos cosechando con los fríos, desde temprano, hay mucha producción y de la mejor calidad⬝. Así describió la marcha de la zafra 2021 el presidente de la Asociación de Citricultores de Concordia, Walter Silva Muller.
El peso de la experiencia le da estatura para pronosticar una baja de precios, resultado del crecimiento de los rindes, estimado en un 30 %. En concreto, dejó saber que el año pasado la cosecha resultó magra y se entonó la demanda. Esta vez, aventura, pude pasar lo inverso. Pero, siempre hay uno en toda elucubración de mercados, el productor espera que, al terminar el ciclo, sus previsiones sean equivocadas.
El profesional y dirigente participó con Campo en Acción de la visita a la explotación de la Costa del Uruguay donde se palpó de primera mano lo que se viene: frutas grandes, pintonas, plenas de jugo y dulces. ¿Qué más se puede pedir? Ganar plata, claro.
�SLa variabilidad del sector es constante⬝ remató y siguió: �SLa demanda de 2020 subió mucho también por la pandemia, la gente comió más fruta. Es un beneficio para prevenir resfríos, gripes y subir las defensas. Esto pasa en el mundo. Comer frutas y verduras es un hábito que había descendido mucho y ahora está regresando⬝.
De la marcha de la campaña aportó que �Sarrancó con la floración de la primavera pasada cuando tuvimos fríos tardíos, pero luego el clima fue muy favorable para la actividad con excelente cantidad de agua y temperaturas acordes. El resultado está a la vista⬝.
Ahondó el análisis al especificar que �Sla sanidad nos define; nos esforzamos para combatir cancrosis y mancha negra porque queremos mantener liberados los campos de estos flagelos⬝. Sin embargo, admitió, enfrentan un drama mayor como es el HLB, que mata a las plantas.
La enfermedad está en la provincia y no tiene cura. Muller fue contundente al afirmar que �Strabajamos muy unidos contra el HLB, los productores, las entidades y el gobierno de la Provincia; a este drama si no lo tratamos con seriedad y responsabilidad puede hacer grandes daños; como en Brasil y Estados Unidos⬝. En definitiva, la prevención es el camino.
De la coyuntura comercial determinó que la citricultura del Litoral tiene como fuerte el mercado interno pero las exportaciones son necesarias si se trata de extender el umbral de la economía regional que distingue a la Entre Ríos.
Su argumento es preciso: �SLa exportación es una salida del excedente de la producción, nos está costando ingresar a Europa y a Estados Unidos, por cuestiones sanitarias, pero también por precio.
Nuestros competidores, como Sudáfrica y Uruguay tienen otra realidad cambiaria y pueden comercializar.
Tenemos frutas de calidad, empaques preparados, pero nos falta la rentabilidad⬝. De su labor en la entidad sectorial apuntó que valora la generación de equipos para encarar soluciones a los grandes problemas de la actividad: comercialización, empleo y sanidad.
El recorrido de Campo en Acción llevó a la quinta San Jorge, de Juan Velazco, quien produce en dos explotaciones, una en la zona de Ayuí y una más en Colonia La Argentina.
�SMi papá arrancó en 1986 y no paramos más⬝, sentenció al dar cuenta del derrotero de su empresa. Divide la actividad entre naranjas y mandarinas, por variedades precoces y tardías, razón por la cual anda de cosecha en cosecha desde marzo a diciembre.
�SCon esta diversificación hay zafra casi todo el año⬝, dijo para aclarar su panorama. Consolidó las palabras de Silva Muller al explicar que �Sel año viene complicado, porque si bien La zafra mejoró y regresamos a la normalidad, es probable que enfrentemos problemas para comercializar. Ya sacamos frutas para la industria porque la demanda del consumo interno cae.
(Campo en Acción)