Un productor entrerriano necesitará 2.406 kilos de trigo por hectárea para cubrir costos
Un productor de Entre Ríos necesitará obtener un promedio de 2.406,25 kilos de trigo por hectárea para hacer frente a los costos en la próxima campaña 2021/22, de acuerdo con un análisis de la Bolsa de Cereales provincial y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).
Según el estudio, quien arriende los campos deberá producir un promedio de 2.672,50 kilogramos por hectárea; y 2.140 kilos promedio si el terreno es propio.
Ambas entidades tomaron como referencia un precio esperado de US$ 193 por tonelada de trigo, y segmentaron a la provincia en cuatro zonas: norte, sur, este y oeste.
Para el precio de venta se tomaron valores vigentes durante marzo de la Bolsa de Comercio de Rosario, en un nivel esperado a cosecha en dólares; mientras que para la conversión de la moneda a pesos se consideró el dólar futuro a mayo de 2021 (Rofex).
También tomaron arrendamientos equivalentes a ocho quintales de soja por hectárea por año para la zona sur y oeste; y de cinco quintales para la zona norte y este, pero de ese arrendamiento anual, el 40% se le imputa al trigo y el 60% restante a la soja de segunda.
En la zona sur, el productor necesitaría cosechar 2.200 kilogramos de trigo sin arrendamiento y 2.860 con arrendamiento, para alcanzar un resultado positivo; mientras que en la zona norte deberá obtener 2.100 y 2.520 kilogramos, respectivamente.
En la zona oeste deberá cosechar 2.140 y 2.770 kilogramos por hectárea sin y con arrendamiento; en tanto que en el este de Entre Ríos tendrá que producir 2.120 y 2.540 kilogramos, respectivamente.
Al momento de realizar el cálculo final, el informe tuvo en cuenta el costo medio de labores e insumos, el margen bruto por unidad de superficie, el rendimiento de indiferencia y el retorno directo por peso gastado.
Los precios de los insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) considerados para el cálculo del costo de implantación y protección del cultivo fueron los vigentes durante marzo pasado.
Además, se tomaron como costos los gastos de implantación y comercialización sin impuestos, y el asesoramiento técnico y gastos de la empresa.