Crean un polvo magnético que atrapa gran cantidad de microplásticos del agua en tan solo una hora
Sus creadores aseguran que este material elimina trozos 1.000 veces más pequeños que otros métodos.
Los microplásticos se han convertido en un problema global: están presentes desde en los peces hasta en las telas de araña; hasta la brisa del mar o las cumbres de los Pirineos contienen partículas de este resistente material, que puede tardar hasta 450 años en descomponerse.
Y, por supuesto, en nosotros mismos: un estudio reciente publicado en ��Environment, Science and Tecnology�" indica que consumimos entre 40.000 a 50.000 partículas anuales de microplásticos.
Es por ello que se buscan diferentes soluciones para erradicar estos enemigos invisibles que, sobre todo, se encuentran en el agua (de hecho, un trabajo encontró microplásticos en un 90% de botellas de agua embotelladas analizadas).
Existen tratamientos que los eliminan, pero de momento tardan días. Ahora, un equipo liderado por investigadores de la Universidad RMIT, en Melbourne (Australia) ha hallado un método alternativo más rápido y menos costoso, creando una suerte de polvo magnético que ��atrapa�" este material dañino, incluso trozos 1.000 más pequeños que el que detectan las plantas de tratamiento de aguas residuales. Los resultados acaban de publicarse en la revista ��Chemical Engineering Journal�".
«Esta es una gran victoria para el medio ambiente y la economía circular», afirma Nicky Eshtiaghi, autora principal del estudio. «La estructura de nanopilares que hemos diseñado para eliminar esta contaminación, que es imposible de ver pero muy dañina para el medio ambiente, se recicla de los desechos y se puede usar varias veces», afirma la investigadora en un comunicado.
¿Cómo funciona?
En concreto, los autores han desarrollado un método utilizando nanomateriales que contienen hierro y atraen los microplásticos y contaminantes disueltos.
Muhammad Haris, primer autor y estudiante de doctorado, explica que gracias a su férreo componente, se pueden usar imanes para separar estos microplásticos del agua de forma fácil.
«Todo este proceso toma una hora, en comparación con otros métodos que pueden llevar días«, afirma Haris.
Nasir Mahmood, otro de los autores, apostilla que el material ha sido diseñado para atraer microplásticos sin crear contaminantes secundarios o ahondar en la huella de carbono. «El absorbente se prepara de tal forma para que se pueda eliminar del agua de manera efectiva y simultánea a la vez que los microplásticos«.
Los microplásticos de menos de 5 milímetros, que pueden tardar hasta 450 años en degradarse, no son detectables ni eliminables a través de los sistemas de tratamiento convencionales, lo que da como resultado millones de toneladas que se liberan al mar cada año. «Esto no solo es dañino para la vida acuática, sino que también tiene un impacto negativo significativo en la salud humana», señalan los autores.
Los siguientes pasos
Ahora que el equipo ha encontrado la forma rentable de afrontar el desafío de los microplásticos en agua, el siguiente paso es llevarlo a la fabricación industrial.
«Estamos buscando colaboradores para llevar nuestro invento a los siguientes pasos, donde buscaremos su aplicación en plantas de tratamiento de aguas residuales», inciden.
Eshtiaghi y sus colegas han trabajado con varias empresas de servicios públicos de agua en Australia, incluso con Melbourne Water and Water Corporation en Perth en un proyecto reciente de Enlace del Consejo de Investigación de Australia para optimizar los sistemas de bombeo de lodos.