Una casa es el lugar donde uno es esperado
En Concordia, LALCEC y la Fundación de Cuidados Paliativos han vinculado su espíritu; entrelazaron fuerzas para extender el alcance de su trabajo a quién sabe cuántos más…. Dos instituciones cuya preocupación es la persona que puede enfermar y la que ya enfermó, la que necesita de otros que la asistan, que le enseñen, que la acompañen… con decisión y generosidad. En ese camino de encuentro fue que la sabia institución de más de cincuenta años de recorrido vio en la recientemente nacida una necesidad que ella podía cubrir y colaborar así en su crecimiento. Y le ofreció una casa, un comodato que fue organizado, estipulado, con la legalidad que un acuerdo serio requiere, porque las personas pasan y las instituciones con estas bases permanecen…
Desde la Fundación de Cuidados Paliativos abrimos la puerta de una casa nueva, una casa que quiere ser raíz, lugar de acogida… Casa que es la de tantos que se acercan para dar, para recibir, para acompañar… Casa que es encuentro, servicio, alivio.
Casa para los dolientes y para la vida, hasta el final…
Casa para el abrazo y la caricia.
Casa del cuerpo y casa del alma.
Casa de puertas fuertes que se abren a la espera.
Casa que se necesita y se agradece.
Es casa porque habita el corazón.
Es casa porque habla de familia y de futuro.
Es casa que identifica a quien la construye.
Es casa en el rostro de quien la busca…
Antonio Gala Velasco
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