Con las fotos del pasado y las dudas del futuro,
en la mesa del presente, cada cual arma su mundo,
con la fuerza del anhelo, con los dientes y los puños,
a pesar de lo que daña, cada cual arma su mundo.
Gira la tierra en sí misma, en ochenta mil segundos
y mientas ejerce el giro, cada cual arma su mundo,
desestimando lo estéril y empleando lo fecundo,
día a día, hora a hora, cada cual arma su mundo.
Hay personas generosas, que comparten sus recursos
y en sus tiempos de nobleza, cada cual arma su mudo,
hay personas miserables, responsables de infortunios,
y en la hiel de su miseria, cada cual arma su mundo.
Con ropajes excesivos y zapatos puntiagudos,
apartados de la chusma, cada cual arma su mundo,
con el hambre como amigo y el cuerpo semidesnudo,
allá por los basurales, cada cual arma su mundo.
Los ladrones, los honestos, los ilustres, los oscuros,
en un compartido tiempo, cada cual arma su mundo,
los maniáticos, los cuerdos, los doctores, los verdugos,
con el alma en esperanza, cada cual arma su mundo.
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