Intercambio Dancístico y Cultural de Orange Jazz celebra 16 años
El intercambio cultural y artístico entre el Instituto Orange Jazz y el Centro Arte y Movimiento Guadalupe Chaves de Ecuador alcanzó un hito de 16 años, con un enfoque en la danza como un puente para unir dos naciones distantes.
Teresita García de Costa, directora del Insituto de Danza Orange Jazz, destacó la importancia de estas acciones en el que cada año se intercambian conocimientos y experiencias a través de la danza.
El evento, que ha evolucionado de una simple prueba a un evento anualmente esperado, ha permitido que jóvenes talentos de ambas naciones se sumerjan en una variedad de estilos de baile y experimenten la riqueza cultural y artística de sus contrapartes. Isabel León, María Emilia, Isabel Guerra, Dominique Ortiz y Doménica Tujillo, jóvenes bailarinas de Ecuador, compartieron su emoción y orgullo por representar a su país en este intercambio único.
Hecho que no solo involucra la danza, sino que también abarca la exploración de costumbres, tradiciones y sabores distintivos de cada país. Las bailarinas ecuatorianas mencionaron las diferencias geográficas de su país, con sus diversas regiones que van desde la costa hasta la selva amazónica, junto con sus delicias culinarias, como el dulce de leche argentino y la rica variedad de frutas ecuatorianas.
El Instituto Orange Jazz se enorgullece de organizar este intercambio que ahora se expande a varias ciudades, incluyendo Villaguay, Paysandú, Colón, Salto y Federal, además de las ya visitadas Rosario y Concordia. Este programa ha permitido a las jóvenes bailarinas sumergirse en diversos estilos de danza, desde tango hasta hip hop y samba, al tiempo que comparten sus propios conocimientos y coreografías con sus contrapartes argentinas. El intercambio no solo se trata de danza, sino también de una inmersión completa en la cultura y las tradiciones de ambos países. Las bailarinas ecuatorianas han vivido en hogares de familias argentinas, lo que les ha brindado una experiencia única para entender las costumbres locales y construir lazos más profundos entre las naciones. Este evento no solo enriquece la formación artística y cultural de las jóvenes involucradas, sino que también contribuye a un entendimiento más amplio entre Ecuador y Argentina. El intercambio de conocimientos y experiencias a través de la danza es un recordatorio de cómo el arte puede romper barreras y unir a las personas, sin importar su origen. Este año, las bailarinas ecuatorianas se encuentran en Concordia, donde han explorado diversos estilos de baile y han compartido sus propias creaciones con la comunidad local. A medida que continúa este viaje artístico y cultural, queda claro que el intercambio dancístico entre Ecuador y Argentina seguirá siendo un lazo importante entre estas naciones, enriqueciendo las vidas de los jóvenes bailarines y fortaleciendo los lazos culturales que trascienden fronteras.