La Fundación de Gruta de Lourdes y una obra benéfica para acompañar a niños y jóvenes
La Fundación IPI es una Asociación Civil Integral para Incluir que funciona con sede en la Gruta De Lourdes de nuestra ciudad. En una actuación benéfica desarrollada anoche en el Cine Teatro Odeón, actuaron los de Imaguaré el tradicional conjunto chamamecero que tiene a Julio Cáceres como su exponente con su voz inconfundible y su forma tan especial de transmitir sus versos.
Respecto a esta obra benéfica, EL HERALDO estuvo en la prueba de sonido del conjunto y al mismo tiempo pudo dialogar con Federico Schatenhoffer, presidente de IPI, quien respecto a lo organizado expresó: “Realmente estamos muy contentos y satisfechos, porque creemos que se fusionan la palabra, que bien la transmite Julio y lo hacía el padre Julián Zini, con la obra, que como todos los concordienses saben, Andrés Servín la encarnaba muy bien”, dijo.
“Entonces decimos –continuó- que la palabra y la obra estuvieron presentes a través de esos esas dos personas que fueron Julián Zini y Andrés Servín, para un proyecto socio-educativo que justamente lo estamos implementando en las escuelas de la Gruta de Lourdes”.
Al referirse a lo que llevan adelante, indicó: “Se trata de un proyecto socio-educativo que intenta rescatar a los chicos de esa barriada, de esos cinco barrios que se encuentran en la pobreza, y tratamos que a través de la educación puedan salir adelante”.
El diálogo con julio cáceres
Al respecto la voz principal de los de Imaguaré, Julio Cáceres dialogó con EL HERALDO sobre esta actuación benéfica.
“En principio, muchas gracias por esta posibilidad de comunicarme con la gente. Y por supuesto que para nosotros significa muchísimo poder conectarnos con esta parte del mundo chamamesero que habita aquí en la ciudad de Concordia”, expresó.
“Muy feliz por eso, agradecido a Dios porque nos permite andar estos 46 años los de Imaguaré y siempre con el sentimiento puesto en la música que es tradición en nuestra región”. “Tanto en Entre Ríos como en Corrientes –continuó Julio- sabemos que el chamamé cabalga con mucha alegría por toda esa zona. Podemos intentarlo un poco más, pero para el caso viene bien así”.
Se lo consultó respecto a la presentación de su libro y explicó: “En tiempos de pandemia, cuando los músicos populares estábamos encerrados, no podíamos salir a ninguna parte, me puse a revisar mis archivos y bueno, encontré cosas que había escrito durante muchos años guardados en un arcón –dijo- por eso el libro se llama El silencio y los caminos”.
“Los caminos son donde tuve la posibilidad de escribir estos versos,- reflexionó- que finalmente en tiempos de pandemia lo pude corregir, unos amigos me animaron a publicarlo y aquí está El silencio y los caminos, una selección de 70 sonetos que bueno, yo compuse para contar un poco de esta vida del músico popular”.
“Después tengo un apéndice que son 12 despedidas, que les hago yo, por la gente que se fue en ese tiempo y que bueno, que uno recuerda desde la amistad”.
Al hablar sobre el ida y vuelta que tienen con el público, expresó: “Bueno, eso es una cosa que yo le agradezco a Dios porque seguramente Él me permite llegar al corazón de la gente, a la sonrisa de la gente, a la ternura de la gente y bueno, es una gracia, es una suerte y yo por supuesto soy un agradecido y creo que es lo más importante que tiene un músico popular”, dijo emocionado a EL HERALDO.
“Como decía don Jaime Dávalos continuó- sobre la tremenda responsabilidad del hombre que tiene que ponerle palabras al silencio de la gente. Bueno, yo trato de asumir con responsabilidad esa tarea, y entonces me siento muy feliz cuando puedo dialogar con la gente”, sostuvo. Por último y al referirse a esta actuación benéfica, dijo: “Por supuesto, siempre todos los esfuerzos que se hacen para contribuir a que nuestra gente esté un poco mejor son válidos y muy importantes”, expresó finalmente.