El partido comenzó con mucha tensión, como es costumbre en este tipo de enfrentamientos. El Real Madrid dominó los primeros minutos con una presión constante sobre el área del Atlético. Sin embargo, el equipo dirigido por Diego Simeone resistió los embates, confiando en su solidez defensiva y apostando a los contragolpes.

El primer tanto llegó a través de Éder Militão, quien no perdonó y puso al Real Madrid en ventaja, dejando a los rojiblancos con la difícil tarea de remontar.

El Atlético no se dio por vencido y, a medida que avanzaba el segundo tiempo, empezó a ganar terreno. Los cambios de Simeone le dieron mayor frescura al equipo, y fue entonces cuando apareció Ángel Correa para convertirse en el héroe de la noche. En una jugada cargada de suspenso, el delantero argentino recibió un pase en profundidad, superó a Thibaut Courtois y, con un remate certero, envió el balón al fondo de la red.

La jugada fue revisada por el VAR debido a una posible posición adelantada de Correa, lo que mantuvo en vilo a todos los presentes en el Metropolitano. Sin embargo, tras unos minutos de incertidumbre, el árbitro validó el tanto y la afición colchonera estalló en alegría.