Club Social y Deportivo Temperley
Transcurría el mes de abril de 1951, cuando un grupo de vecinos del barrio Lesca de nuestra ciudad, entusiastas y decididos, fundaban el Club Temperley. Concretaban así un anhelo, un sueño de los lugareños que buscaban un lugar, un espacio donde compartir en un ambiente de camaradería y amistad los gustos por el deporte y por sus actividades.
El empeño de estos fundadores y su afán por darle al populoso barrio un espacio físico para convertirlo de a poco y con sus propias manos y esfuerzo en un sitio donde se vincularan y disfrutaran de la vida social y deportiva, se plasmaron.
Así surgieron los equipos deportivos que defendieran con fervor los colores y la bandera del cada vez más firme Club Temperley sustentados por familiares y simpatizantes que daban su apoyo y marco a los eventos sociales y deportivos de esas épocas. Bailes, festejos de cumpleaños, bautismos, aniversarios y también las distintas categorías, juveniles y mayores, de básquet, futbol, patinaje artístico y de bochas, integrados con orgullo y fervor, fueron dando real y valioso contenido social.
Integración y pertenencia hacían que las familias de la zona, se entrelazaran y fortalecieran aún más sus vínculos sociales y así fueron pasando los años. Su primera Comisión Directiva tuvo en la presidencia al Sr. Ramón Guattini, en la vice al Sr. Juan Carlos Damino, secretario el Sr. Delio Echeverria y de tesorero al Sr. Mario Gouin, con una nutrida vocalía de Vicente Angélico, Adolfo Burgui, los hermanos Tomassi, los hermanos Icolano, Segovia, Dal Molin, De Ferrari, Savater, Oneto, Cardozo y Angélico, y su primer revisor de cuentas Domingo Fornés.
En el mes de abril se celebran los setenta años de su fundación, y su actual Comisión Directiva están por celebrarlo, dotando a la institución de renovados vestuarios y sanitarios que reemplazarán a los emplazados por aquellos destacados fundadores. Hoy se transita una difícil situación sanitaria producto de la pandemia que azota a todo el mundo, y la prioridad es la sanidad y la salud. Esto los obliga a trabajar en fortalecer ese punto en particular. Renovar esa parte del club es una manera de celebrar, quizá con menos brillo y glamour, pero con un profundo compromiso y correlativo respeto al trabajo de aquellos visionarios de hace setenta años, uniendo ese ideal de un lugar acorde y mejor que contenga a la vasta comunidad del Temperley.