“Como lo dije en mis redes sociales, este es el pase de mi vida en lo futbolístico”, confesó Bou, con la voz entrecortada por la emoción. “Me han tocado cosas que en ningún otro club me han llegado tanto al corazón, sensaciones que he sentido desde ayer, cuando se presentó la posibilidad de poder estar aquí.”

Bou recordó con cariño su infancia en Concordia y cómo soñaba con algún día jugar para Nebel en la Primera. “Tuve la suerte y la fuerza para aprovechar la oportunidad que me dieron de muy chico acá en Concordia y hacer las inferiores en Buenos Aires”, relató. “Siempre quedó ese anhelo de poder debutar en la Primera de Nebel, y siempre dije que lo iba a lograr. Quizás muchos esperaban que fuera más adelante, pero uno es el que toma las decisiones.”

A sus 34 años, Bou decidió dejar el fútbol profesional para cumplir este sueño. “El fútbol te lleva a donde él quiere, no a donde uno realmente quiere. Hoy estoy donde yo quiero estar”, aseguró, destacando que, aunque tenía ofertas para continuar su carrera profesional, optó por seguir el deseo de su corazón.

El delantero también agradeció a todos los que lo apoyaron a lo largo de su carrera y a aquellos que lo acompañan en este nuevo capítulo. “Me siento muy identificado con todos ellos, ellos me conocen desde muy chiquito. Sé que el sueño que hoy estoy por cumplir, muchos de los que están allá hubieran querido cumplirlo también”, dijo en referencia a los hinchas de Nebel.

Finalmente, Bou se mostró emocionado por lo que está por venir. “A minutos de que pueda empezar y hacer oficial esto, tengo sensaciones encontradas: nervios, emociones, alegría. A disfrutar y tratar de hacer lo que siempre hice adentro de la cancha.”

Gustavo Bou, con una carrera profesional de más de 16 años, incluyendo destacadas actuaciones en Argentina y el exterior, regresa a Concordia no solo como un futbolista, sino como un hijo pródigo que, después de todo, siempre supo dónde estaba su verdadero hogar.