Newell�"s luchó, ganó con justicia y armó un carnaval en Córdoba
La Lepra superó 2 a 1 a Talleres con un golazo de Castro y un tanto de penal de Lema. Descontó Girotti en el final. Revivió el equipo de Sanguinetti.
Con el apoyo de sus hinchas que volvieron a viajar de visitante, Newell�"s armó una victoria revitalizante en Córdoba ante Talleres, ganando con justicia y mucho corazón. En el complemento llegó el tremendo golazo de Nicolás Castro con una bomba desde afuera del área y el penal que facturó Lema. El equipo de Sanguinetti, sin brillar, pero luchando y animándose a atacar a la T construyó un triunfo indispensable para estar a tiro de la zona clasificación y por sobre todo despejar los fantasmas tras dos duras derrotas consecutivas. Los rojinegros dieron el golpe en Córdoba y se trajeron a Rosario una montaña de confianza para lo que viene. Porque el resultado, a pesar de la precaridad del oponente y el descuento del final de Girotti, fue justificado por las ganas y el hambre de victoria con que los leprosos jugaron el cotejo. Con el 2 a 1 hubo carnaval rojinegro en Córdoba.
Newell�"s salió a jugar la etapa inicial con la intención de no abroquelarse atrás y ser ancho en la tenencia de la pelota. Para ello los volantes centrales Pablo Pérez y Julián Fernández buscaron imponer condiciones en la batalla del círculo central y allí dieron batalla con suerte dispar. Por afuera trataron de perforar Garro y Panchito González, aunque les faltó combustible en la acelerada final. Además ambos dieron una gran mano retrocediendo para cerrar filas con los marcadores de punta, Méndez y el pibe Martín Luciano.
Así, fue una etapa inicial intensa y luchada, pero con escasa claridad de ambos bandos. Porque a Talleres no le sobró nada y las ideas de Fértoli y Villagra fueron acotadas. Igual la primera aproximación de la T estuvo en un tiro del Rayo Fértoli y la leprosa por un disparo envenenado de Castro que salió cerca del caño izquierdo.
El pibe Luciano hizo pie en los 45 iniciales y no desentonó. Primero marcó, apeló a la simple y pasó por sorpresa un par de veces. Otro que por entonces estaba muy concentrado y aplicado era el arquero Ramiro Macagno, con todas las miradas sobre sus espaldas por reemplazar en la titularidad al colombiano Arboleda.
La sensación era que si Newell�"s aceleraba iba a lastimar y así fue con un centro de Méndez que cabeceó Juanchón García apenas por arriba del horizontal. Fue una etapa inicial pareja y con Newell�"s tratando de ponerse el traje de protagonista del partido, aunque a Talleres no se sentaba mal dejarlo venir para armar una contra furiosa con Lema y Ditta lejos de Macagno. Así se fueron al descanso.
En el complemento el partido recomenzó con las mismas coordenadas. Newell�"s mirando para adelante y Talleres agazapado. Pero los crack tienen genialidades y Nico Castro tomó la pelota en tres cuartos, la fue llevando como un juguete mágico hacia la izquierda y desde allí sacó un latigazo imponente como el estadio que se clavó arriba y venció la estirada de Herrera. Un gol de otra galaxia que puso a Newell�"s arriba en la noche cordobesa.
Enseguida el arquero tallarín se llevó puesto a un García que se venía cayendo dentro del área y Darío Herrera cobró penal. Lema engañó al uno desde los doce pasos y la Lepra estiró a dos la diferencia. Ditta salió con una molestia por el debutante Gustavo Velázquez. Y afuera Pablo Pérez por el pibe Portillo.
También saltaron al campo Reasco, Sordo y Balzi para oxigenar la tenencia y energizar el ataque. Lago contestó y le abolló el palo a Macagno. El trámite se hizo dramático. Talleres empujaba pero no podía con su cruz y Newell�"s se enamoró del 2-0 parcial.
Hubo una mano de Lema que todo Talleres reclamó penal, el descuento de arremetida de Girotti y la tensión de los minutos finales. Pero fue triunfo y festejo de los hinchas leprosos en el Kempes. Fuente: La Capital de Rosario.