Racing perdió ante Godoy Cruz en los penales y fue eliminado de la Copa Argentina
La Academia y el Tomba igualaron 3 a 3 en Córdoba. Ezequiel Bullaude, Valentín Burgoa y Matías Ramírez marcaron para el Bodeguero, mientras que Lisandro López, Enzo Copetti y Javier Correa festejaron para los de Avellaneda. Desde los doce pasos, el Bodeguero se quedó con la clasificación y jugará con Tigre en los cuartos de final.
El último boleto a los cuartos de final de la Copa Argentina se puso en juego en Córdoba. El Mario Alberto Kempes fue el escenario en donde Racing y Godoy Cruz se vieron las caras con la misión de acceder a la fase de los ocho mejores del torneo más federal del país, y el pleito se inició con un claro dominio del Tomba.
El compromiso comenzó con el desconsolado llanto de Matías Rojas, quien sólo permaneció en la cancha durante 9 minutos y debió ser reemplazado por Tomás Chancalay debido a una lesión muscular. Pero las adversidades continuaron para Claudio �abeda. Los pésimos retrocesos de la Academia y las imprecisiones de Aníbal Moreno le permitieron al Bodeguero ponerse en ventaja a través de un contragolpe perfecto que Ezequiel Bullaude concluyó en la red.
Con la mandíbula floja y la constante pasividad de Juan Cáceres, los conducidos por Diego Flores no tuvieron piedad. Y antes de llegar al cuarto de hora Valentín Burgoa hizo lo que quiso en el área albiceleste para celebrar el 2 a 0. La notable acción individual fue una muestra del desconcierto que sufrió Racing desde que salió al terreno de juego.
Solo por la presencia de Lisandro López, quien se encargó de ordenar a un equipo sin funcionamiento, los de Avellaneda llegaron al descuento antes del descanso. La bandera de Licha fue la clave para que la Academia se entusiasme con revertir la historia en el complemento.
El ingreso de Carlos Alcaraz por Cáceres fue una muestra de las intenciones del Sifón. Con Fabricio Domínguez en el sector derecho de la defensa, y el juvenil en la zona de volantes, Racing cambió la imagen para llevar más peligro al arco defendido por Juan Espínola. Además, un violento remate de Chancalay que sorprendió al paraguayo fue otra muestra de la reacción bonaerense. El complemento fue la mejor versión de lo que se vio en el ciclo de �abeda. Todo lo malo que había realizado en la etapa inicial fue lo opuesto a lo realizado en el segundo capítulo. Las proyecciones de Domínguez y Mena desestabilizaron a la defensa de Godoy Cruz hasta que Enzo Copetti, de cabeza, logró el empate.
Sin embargo, el técnico interino tomó una decisión difícil de explicar: reemplazó a Lisandro López por Maximiliano Lovera y el Tomba volvió a crecer. Sin su mejor jugador, la Academia sufrió los ataques de Matías Ramírez, y en la primera que logró generar un espació sacó un violento disparo que dejó inmóvil a Arias. Un golpe anímico que dejó al Bodeguero en las puertas de la clasificación. El manotazo de ahogado que significó el ingreso de Javier Correa por Darío Cvitanich fue determinante en el cierre electrizante que se vivió en Córdoba. En una de las últimas acciones, el delantero con pasado en Colón selló el 3 a 3 para establecer la Ley del ex y extender la definición a los penales. Las perfectas ejecuciones de Leonel González, Maximiliano Lovera, Martín Ojeda, Fabricio Domínguez, Nelson Acevedo, Tomás Chancalay, Matías Ramírez, Carlos Alcaraz y Ezequiel Bullaude cargaron de presión a Enzo Copetti, quien en el último disparo entregó la pelota a las manos de Juan Espínola y el paraguayo se convirtió en héroe para llevar a Godoy Cruz a los cuartos de final. El premio fue para el equipo que mejor funcionamiento tuvo.