La última esperanza del Humedal afectado por la sequía en Entre Ríos
Actualmente, el Paranacito es lo único que queda del humedal, una región vital que ha visto sus aguas disminuir drásticamente. En este contexto, se señala que debería aprovecharse esta área para llevar agua a la bomba que alimenta las piletas de decantación, esenciales para el abastecimiento de agua en la zona.
A pesar de que la municipalidad y Vialidad Provincial ya han reparado los cruces necesarios para permitir que una draga nacional intervenga en el área, hasta el momento no se ha llevado a cabo ninguna acción concreta. Se pide además que la empresa encargada de dragar el curso del río Paraná destape las bocas que ellos mismos regulan para permitir la entrada de barcos al puerto de Rosario, lo que podría ayudar a mejorar la circulación de agua en la región.
El gobierno nacional, según los lugareños, parece ignorar la situación, sin prestar atención a la crisis que atraviesa Victoria y sus alrededores. La falta de respuesta ante esta problemática no solo afecta el ecosistema, sino también a los habitantes que dependen de los recursos del humedal para sus necesidades diarias.
Esta falta de acción, sumada a la continua sequía, profundiza la crisis en la región, dejando al humedal en una situación cada vez más crítica.
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