¿Qué son estas marcas circulares que está dibujando el volcán de La Palma?
El volcán ha ido dibujando estas formas por las laderas más cercanas al cono, una zona eruptiva y caliente donde se ha generado un paisaje curioso que desconcierta a los científicos.
Unas marcas circulares, concéntricas y con una simetría caprichosa y anecdótica. El volcán de La Palma ha ido dibujando estas formas por las laderas más cercanas al cono, una zona eruptiva y caliente que ha generado un paisaje curioso que desconcierta a los científicos.
Tal y como ha explicado el sismólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Ithaiza Domínguez, estas figuras «caprichosas» son fruto de la actividad del volcán, concretamente, de las fumarolas que componen estos campos de círculos en el terreno. Estas figuras circulares son una nueva curiosidad que deja el volcán, producto de las chimeneas de gases que expulsa el sistema.
Su compañero vulcanólogo Rubén López también ha captado estas figuras, que «debido a la emisión de gases y la condensación, la ceniza se apelmaza y no la arrastra el viento. Por eso se trazan estas formas radiales sobre el paisaje».
No es la única curiosidad que se ha dado en estos 85 días de erupción, donde los expertos científicos han ido compartiendo sucesos anecdóticos y caprichos de la naturaleza.
Este fue el caso de las ondas concéntricas que captó el satélite de La Nasa sobre la Isla Bonita. Estas ondas gravitacionales, como explicaron los expertos, se debe al choque térmico entre la temperatura atmosférica y el calor que emite el volcán. Se llama «cielo de caballa» o con su nombre científico Stratocumulus (estratocúmulo).
Otro de los hallazgos que han mostrado los científicos han sido los «cabellos de Pele», un suceso que han compartido a través de sus redes sociales con el objetivo de acercar la ciencia a la población general.
Estos «cabellos de Pele» se deben a la combinación entre la lluvia de piroclastos desde los conos principales del volcán y un fuerte viento, capaz de deformar y alargar este material volcánico aún en caliente en caprichosas figuras tipo hilos.
La última curiosidad compartida por los científicos de primera línea es la supervivencia de tres pinos a la lava del volcán. Las coladas han cubierto sus raíces e incluso sus ramas, pero siguen en pie.
A pesar de estar secos a causa del calor y los gases, sus troncos no han caído ante la fuerza de estas lenguas de lava, sobreviviendo al fenómeno de la naturaleza más extremo.
Ahora, con la lava ya fría, los científicos han captado el estado de estos árboles, preguntándole incluso a sus seguidores en redes sociales sobre posibles soluciones y motivos por el que han superado estas condiciones extremas. ABCes