Ropa que se hace abono en semanas
Fabricada con pulpa de madera de Eucalipto proveniente de bosques certificados e impresa con tinta a base de algas, la ropa que fabrica la empresa británica Vollebak se convierte en nutrientes para las plantas sin efectos nocivos secundarios.
Cuando hayas decidido que tu ropa llegó al final de su vida útil, dejala en tu jardín o compost y observá cómo se descompone en menos de 12 semanas; logrando ser alimento para los microorganismos de tu propio suelo.
Precisamente la velocidad a la cual se biodegrada dependerá del entorno en donde se entierra. Es decir que, cuanto más cálidas sean las condiciones; a más bacterias y hongos se expondrá la tela y, en consecuencia, más rápido desaparecerá.
Fabricada con pulpa de madera de Eucalipto proveniente de bosques certificados; e impresa con tinta a base de algas, la ropa que fabrica esta empresa británica Vollebak se convierte en nutrientes para las plantas sin efectos nocivos secundarios.
Se espera que el 98% de toda la producción futura de fibra se realice en sintéticos nocivos como el poliéster, un famoso derivado del petróleo. Para contrarrestar semejante tendencia, ellos ya diversifican su oferta de remeras a camperas y buzos canguro ¡y estamos seguros de que van por más!
Esto es un gran paso considerando que la industria de la indumentaria es una de las que más ocupa espacio en los rellenos sanitarios a nivel mundial.
Fuente: dondereciclo.org