El Banco Central compró USD 164 millones en el mercado y se quedó con el 60 % de la oferta
La entidad amplió a 31 ruedas operativas su saldo comprador, que suma USD 5.611 millones desde el de diciembre, aunque resta espacio para la demanda de importadores. Las reservas se acercan otra vez a los USD 25.000 millones.
El monto operado en el segmento de contado del mercado mayorista se mantuvo escaso y debajo de os USD 300 millones por segundo día seguido, lo que no impidió que el Banco Central se alzara con USD 164 millones por su participación cambiaria. Así, la entidad se quedó con el 60% del monto en oferta en el mercado de cambios, sobre un USD 271,1 millones negociados, acotando el espacio para la demanda de importadores.
La entidad monetaria anota un saldo comprador total de USD 5.611 millones desde el lunes 11 de diciembre, inclusive. En lo que va de enero las compras del organismo acumulan USD 2.716 millones, con lo que ya constituye el mejor mes desde septiembre de 2022, cuando se lanzó la primera versión del dólar soja durante la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía. El BCRA encadenó 31 días operativos con compras en la plaza mayorista. Esta es la racha más favorable para la intervención cambiaria del Banco Central desde las 34 sesiones operativas entre el 14 de agosto y el 22 de octubre de 2023. El saldo a favor para el BCRA también impulsó el crecimiento de las reservas, que avanzaron USD 178 millones, a USD 24.847 millones, el más alto desde el 17 de octubre de 2023. Estos activos mejoran bajo la nueva administración nacional en USD 3.639 millones desde los USD 21.208 millones del 7 de diciembre. Asimismo, en el transcurso de enero las reservas progresaron en 1.776 millones de dólares.
“Más allá del regreso de algunos importadores en esta etapa, el BCRA continúa logrando extender la racha de compras diarias que le permite continuar recuperando reservas, clave a la espera de las liquidaciones de la cosecha gruesa en unos meses”, afirmó el economista Gustavo Ber. “Con los avances parlamentarios por la Ley Ómnibus sobre la mesa, los dólares financieros prolongan la mayor calma de las últimas ruedas, la cual llegó tras una disparada hasta el 60% de la ‘brecha’, aunque volvería próximamente a sumar otro desafío -a las tasas reales muy negativas y el crawling-peg del 2%- como será el descenso en la demanda de dinero”, añadió el titular del Estudio Ber. Jorge Vasconcelos, economista Jefe del IERAL de la Fundación Mediterránea, consideró que “sería necesario contemplar un ‘Plan B’ en caso que la inflación se siga revelando ante las pautas cambiarias y monetarias de cortísimo plazo. Si el deslizamiento del dólar oficial al 2 % mensual no logra anclar las expectativas, claramente no es una opción acelerar la devaluación y dejar el resto del programa tal cual está”.
“En ese momento, partiendo de la base de éxitos -aunque sean parciales- en el Congreso y ante la Corte, habría que salir del régimen del blend, en dirección a una menor dispersión de los tipos de cambio de comercio exterior y hacer explícita una pauta para la evolución nominal del gasto público. Sería una forma de reconocer que, bajo las condiciones actuales, no se puede confiar todavía en una única ancla cambiaria y/o monetaria para hacer aterrizar las expectativas de inflación, debiendo recurrirse a un esquema de “anclas múltiples” que se refuercen entre sí”, agregó Vasconcelos.
“Al fin y al cabo, el Banco Central es el actor con mejor acceso a los dólares al tipo de cambio oficial. Aunque, en teoría, Provincias y Empresas siguen teniendo acceso, las Provincias debieron utilizar primero sus depósitos en dólares. En cuanto a las Empresas, YPF ya emitió un nuevo bono con vencimiento en 2031 para asegurar el pago del 2024. A fin de cuentas, si no hubiera dólares para vender, una nueva regulación podría bloquear su acceso actual. Además, en caso de apreciación del tipo de cambio, el Banco Central puede gestionarlo para asegurar un superávit comercial”, puntualizaron los analistas de Adcap Grupo Financiero.
”Inicialmente, el anuncio del Bopreal no generó mucho entusiasmo entre los importadores que habían estado esperando adquirir dólares para saldar deudas con sus proveedores extranjeros. La caída de la brecha hacia fin de año provocó una baja demanda en las primeras subastas del Bopreal, y muchos importadores optaron por comenzar a saldar deudas con sus proveedores del exterior a través del contado con liquidación, la forma más rápida de obtener dólares y restablecer el flujo normal de sus negocios, aún a riesgo de perder temporalmente el acceso al mercado de cambios”, señalaron desde Adcap.