El oficialismo logró la media sanción para la reforma de Ganancias en Diputados
También votaron afirmativamente los bloques provinciales y parte del interbloque Federal. Juntos por el Cambio rechazó el proyecto y lo calificó de “electoralista e irresponsable”. Ahora, el Frente de Todos buscará darle un trámite exprés en el Senado. Si se convierte en ley, 700 mil trabajadores que dejarán de pagar el gravamen.
El oficialismo logró darle media sanción en la Cámara de Diputados al proyecto que elimina la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y crea el nuevo régimen de Mayores Ingresos para quienes cobran más de 15 salarios mínimos, actualmente $1.770.000. El Frente de Todos contó con el apoyo de parte del interbloque Federal, Provincias Unidas, la izquierda y los libertarios de Javier Milei. Juntos por el Cambio votó en contra y calificó la medida como “electoralista e irresponsable”.
El oficialismo tenía el quórum asegurado desde la semana pasada gracias a la fractura del interbloque Federal (Alejandro “Topo” Rodríguez, Natalia De la Sota y Graciela Camaño votaron a favor) y al apoyo de Provincias Unidas y el Frente de Izquierda. Sin embargo, sorpresivamente también bajaron al recinto el gobernador electo de Santa Cruz, Claudio Vidal, su compañero de bloque Felipe Álvarez, el gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa y cuatro diputados de Evolución, Emiliano Yacobitti, Marcela Antola; Gabriela Brower y Danya Tavela.
Carlos Heller, como miembro informante del proyecto oficialista, fue el primero en hacer uso de la palabra y detalló que la reforma significa “una mejora del poder adquisitivo del 21%”. En ese sentido, aseguró que “se trata de una herramienta altamente progresiva y dinamizadora del mercado interno”.
Por otro lado, desestimó las críticas que hizo la oposición durante las últimas semanas relacionadas con la intencionalidad electoral del proyecto. “Hemos escuchado que esta era una medida electoralista. ¿Qué quiere decir? ¿Qué es buena para la gente? Enhorabuena”, dijo, y recordó que en Argentina hay elecciones cada dos años, por lo que “bajo esa óptica casi todas las medidas serían electoralistas”.
En la bancada que conduce Germán Martínez argumentan que no existen razones para que la oposición rechace la suba del mínimo no imponible a $1.770.000 pesos (cerca de 700 mil trabajadores dejarían de pagar el gravamen) ya que es una de las políticas que figura en su plataforma electoral y ha sido una promesa de campaña, tanto en 2015 como en la actualidad.
Sin embargo, desde la oposición insistieron en que la medida tendrá un impacto fiscal de $1 billón que no será compensado con una reducción del déficit. “Si no es compensada con una reducción del gasto público, después terminan emitiendo dinero y entonces lo que se da con una mano, se lo sacan con la otra mano a través de la inflación”, explicó Alejandro Cacace, del bloque Evolución.
En la misma línea, cuestionó que el proyecto haya sido presentado a cuatro meses del cambio de gobierno. “Durante cuatro años aumentaron 20 impuestos y ahora proponen una reforma fiscal que se aplica para el próximo gobierno cuando ya no están. Es electoralista, antidemocrático e irresponsable”, sentenció.
En tanto, Luciano Laspina, uno de los economistas más cercanos a Patricia Bullrich, señaló que si consideramos la masa total de trabajadores esta medida “solo beneficia al 5% de los que tienen mayores ingresos”.
“En un país al borde de la hiperinflación, esto equivale a emitir un cheque de 1.250.000 para los 800 mil trabajadores con los salarios más altos de la Argentina. Esto demuestra que es una concesión a los jerarcas sindicales, un conjunto de dirigentes que ya no representan a los trabajadores”, afirmó.