La comunidad educativa de la Escuela Normal exige una reparación integral del edificio
La comunidad educativa de la Escuela Normal de Concordia se unió en un abrazo simbólico al histórico edificio, en un acto de protesta por las condiciones edilicias del establecimiento. Encabezado por la rectora Karina Schoenfeld y la vicerrectora Silvia Carrasco, el evento congregó a docentes, estudiantes, exalumnos, jubilados, familiares y vecinos preocupados por el estado de la institución.
"Es impresionante la convocatoria. Agradecemos profundamente a toda la comunidad educativa y a las familias que nos acompañaron en este abrazo simbólico para visibilizar las necesidades urgentes de la escuela", expresó la rectora Schoenfeld. La situación del edificio es crítica: las mamposterías están deterioradas, las ventanas no cierran adecuadamente y el salón de actos lleva años sin poder ser utilizado debido al avanzado estado de deterioro.
Carrasco, vicerrectora de la escuela, resaltó la importancia de una reparación integral del edificio: "Hace años que esperamos una puesta en valor completa. Este edificio es un patrimonio cultural y arquitectónico de Concordia, y merece ser preservado". Asimismo, destacó que en el último año se realizaron algunas mejoras superficiales, como la pintura de la fachada y la iluminación externa, pero señaló que "son arreglos a medias que no solucionan el problema de fondo".
La comunidad escolar presentó reiterados pedidos a las autoridades para que se inicien obras de restauración completa, pero hasta la fecha no se obtuvo respuesta. "Desde AGMER acompañamos a la escuela en este reclamo y mantenemos reuniones con el área de arquitectura. Sin embargo, la nueva gestión no nos ha convocado a ninguna reunión formal", lamentó Carrasco. Además, recordó que la Escuela Normal no es la única institución afectada en Concordia, mencionando otras escuelas, como la Mariano Moreno, que enfrenta problemas similares.
La situación llegó a un punto crítico, y la comunidad educativa espera que el abrazo simbólico toque el corazón de las autoridades y genere una respuesta concreta. "Seguimos dando clases en estas condiciones, pero es urgente que se realice una reparación integral. No podemos permitir que un edificio de este valor histórico siga deteriorándose", concluyó Schoenfeld.
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