El adiós a una gran artista
Estamos acostumbrados a pensar que son grandes, los que llegan a una meta de triunfo de grandeza, ya sea por lograrlo por haber hecho obras de arte extraordinarias, por triunfos artísticos internacionales, récord como deportistas, otros por logros científicos, o llegar a ser líderes políticos, etc.
Esta vez no es el caso, deseo despedir, a una artista, a una amiga porque fue grande, por su simpleza y humildad. Vivió ocultándose por elegir una vida desapercibida de perfil bajo y cumplir con serenidad otra meta.
Ella fue artista famosa, bonita, talentosa, inteligente, tenía todo para brillar, pero dejó todo, ese brillo de su éxito y fama, porque prefirió casarse muy joven, con un militar.
Se dedicó a pleno, a su hogar, allí en Mendoza, alejándose del mundo del arte, que ya la había consagrado, como una grande, y había logrado popularidad junto con su hermana, gemela Chiquita, que todas las querían juntas.
Me estoy refiriendo a Goldie gran amiga de mi mamá, que pasó a ser la Señora de Lópina.
Recuerdo de ella que asiduamente iba a casa a comer, e iban al cine a ver las películas de su hermana, pero llegaba tarde, y salía antes de terminar la película, tapada con un pañuelo en la cabeza y anteojos oscuros, para que no la reconocieran.
Cuando Chiquita la iba a ver a Mendoza las dos nos visitaban y el barrio se llenaba de gente para verlas al salir. Era toda una época de admiración por ellas.
Pasó el tiempo, el destino le tocó viajar a Bs. As., allí nos volvimos a encontrar.
En esa foto de medias blancas, son dos hijitas: Glorita la mayor al lado mío y la pequeña.
Luego vine a Concordia y no la vi más, pero Mirtha sí, me invitó a su almuerzo y me presentó no como una invitada más, sino como una amiga. Ese almuerzo fue muy lindo, pero es otro tema.
Para cerrar con la semblanza de Goldie o sea Silvia Legrand puedo agregar ella fue como ese tema musical , ����A la sombra de tu sonrisa�"�", pues siempre estuvo a la sombra de su hermana, pero con su sonrisa, disfrutando los triunfos de su gemela.
Ella prefirió su hogar, sus hijas, su familia, dejando todo por amor a lo que ella eligió.
Se fue durmiendo, serena y en paz como siempre lo fue. Una oración por su memoria y acompañamiento muy sentido a sus familiares.
Teresita Miñones de García