3 amigos fundan empresa de ladrillos de envases plásticos
La Fundación Ecoinclusión, ganadora del primer premio en el concurso regional #DesafioGoogleOrg, es una organización argentina sin fines de lucro que nació en 2015, de manos de un grupo de jóvenes que promueve la construcción de un mundo más justo y equitativo, hacia una sociedad sostenible.
Se trata de un proyecto de construcción responsable, realizado por 3 amigos de la ciudad argentina de Alta Gracia, provincia de Córdoba, Fabián Saieg, Leo Lima y Leandro Míguez, que consiste en la producción de ladrillos a través del reciclaje de botellas de plástico para reducir la contaminación.
Los ladrillos creados con estos materiales y destinados a familias necesitadas son también un medio para despertar conciencia sobre la importancia del reciclaje, generar impacto positivo ambiental y social, y promover la participación cultural en las comunidades.
�SPor cada ladrillo se reciclan 20 botellas. Además de usar como materia prima un desecho, todo el proceso de producción es limpio. Ver que la basura está ayudando a alguien en un barrio nos llena de alegría. Formamos redes para recolectar el plástico y transformarlo».Generamos alianzas con empresas y gobiernos para que los ladrillos lleguen al barrio sin ningún tipo de costo para el usuario⬝, comenta Saieg.
Los ladrillos tienen la certificación técnica otorgada por la Secretaría de ONU-Hábitat. Han sido desarrollados y patentados por el Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Se necesitan 20 botellas de plástico reciclado para producir una pieza y cada una tiene características como las de un ladrillo de arcilla, pero con un mejor rendimiento como aislamiento térmico.
�SSomos 3 amigos de toda la vida que teníamos ganas de hacer algo por nuestra sociedad.
Queríamos trabajar en lo ambiental pero también en lo social».
Eso nos llevó a investigar sobre las problemáticas actuales referidas a temas ambientales y dimos con cifras impactantes en cuantos desechos sólidos, como por ejemplo que los argentinos tiramos 12 millones de botellas plásticas en un solo día⬦ sólo el 15% se recicla⬝, comentan los jóvenes en su página.
Desde 2014, EcoInclusión ha sido autorizada para producirlos. Para lograr su principal objetivo han generado dos vías de recolección de materia prima:
ECORED: a través de la cual diferentes municipios y empresas del sector privado donan sus residuos de plástico PET y colaboran en la logística de la donación.
ECOCONSTRUCCI�N: a través de la articulación de actores públicos, privados y sociales que acompañan económicamente las líneas de producción de ladrillos y la construcción en sí.
En la Argentina se recupera apenas el 15% de los desechos plásticos. Partiendo de esa base, los tres amigos pensaron en utilizar ese gran volumen de basura en algo productivo: convertir los materiales en ladrillos.
El objetivo es transformar la basura en un insumo para mejorar el medio ambiente y ayudar a quienes más lo necesitan a través de construcciones sociales que permiten cambiar la realidad de comunidades en situación de vulnerabilidad.
Los jóvenes de EcoInclusión, que tienen entre 27 y 28 años, comenzaron su proyecto en 2014.
En un comienzo montaron una planta y la equiparon con maquinarias que adquirieron con sus propios ahorros.
La iniciativa cuenta con el apoyo al Centro Experimental de la Vivienda Económica (Ceve) del Conicet en Córdoba.
Fuente: Ecoinclusión