A los 78 años se recibió de médico y sueña con contárselo a su mamá que tiene 97
�SEste título significa toda una vida para mí⬝. Con esta frase, Jorge Antonio Díaz Solís resume su más reciente conquista: con 78 años, se recibió de médico, por la Universidad Nacional de Córdoba.
El flamante doctor emigró a la Argentina desde Panamá con tan sólo 25 años. En su país de origen, había iniciado su formación y vino con la idea de concluirla. Sin embargo, le tocó afrontar grandes turbulencias económicas que lo obligaron a posponer su sueño.
Aun así, el hombre nunca bajó los brazos. Comentó a Noticiero Doce que durante más de una década le tocó vivir en cortaderos de ladrillo, cerca del aeropuerto Ing. Ambrosio Taravella.
�SMe las ingeniaba para ir a la Universidad, porque en esa época no había boleto estudiantil. Caminaba hasta el Hospital de Clínicas o hasta Ciudad Universitaria. Eran entre dos horas y media y tres⬝, contó.
Actualmente, Jorge Antonio vive en un barrio para adultos mayores, tutelado por el Ministerio de Desarrollo Social. Sus vecinos lo consideran un ejemplo de superación: �SPara todo el barrio es un orgullo, y un estímulo para seguir estudiando. Todos compartimos su alegría⬝, apuntó Cristina, otra de las residentes.
Un sueño más
Más allá de la alegría, el septuagenario dijo que todavía tiene un pendiente. �SQuisiera decirle a mi madre que le he cumplido el sueño. Que he llegado a la meta final de mi vida⬝, remarcó.
Según Jorge Antonio, su mamá aún vive en Panamá y tiene 97 años. Sin embargo, todavía no se ha enterado del gran logro de su hijo. �SLe cambiaron el número de teléfono y no puedo comunicarme. Tendría que buscarla en la guía telefónica, pero no existen acá en Córdoba⬝, agregó.
�SEspero que no se me muera antes. Tengo miedo que no me reconozca, porque está con Alzheimer⬝, se lamentó emocionado el médico.