En respuesta, miles de familias entrerrianas manifestaron su solidaridad con los docentes al decidir no enviar a sus hijos e hijas a la escuela, respaldando así un reclamo que consideraban justo y urgente. El viernes siguiente, se llevaron a cabo masivas concentraciones y marchas en todas las ciudades de la provincia, donde trabajadores de la educación se movilizaron acompañados por una comunidad que demostró un notable compromiso con la educación pública. Sin embargo, según AGMER, lejos de interpretar este mensaje de unidad y solidaridad, el gobernador Frigerio endureció su postura a través de una operación mediática destinada a desacreditar la lucha docente. El sindicato denuncia que este domingo comenzó a circular en varios medios provinciales un texto elaborado por el gobierno, con el objetivo de confundir y engañar a la población utilizando datos sesgados y tendenciosos. AGMER señala que el gobierno intenta influir en la percepción del conflicto mediante la difusión de cifras que no reflejan la realidad. Por ejemplo, mencionan que una maestra de grado que recién comienza percibe un salario de $450.000, una cifra que se mantiene inalterable hasta los 14 años de antigüedad debido a que el salario inicial es considerablemente menor, actualmente por debajo de los $300.000. Además, se critica que esta cifra se maquilla con un bono en negro que, según el propio gobierno, no es parte del salario ni permanente, lo que desfinancia la Caja de Jubilaciones y Pensiones y la Obra Social.
AGMER también denuncia que no se cumple con lo acordado en las paritarias respecto a la diferencia entre la pauta salarial y la inflación acumulada del primer semestre, lo que ha llevado a una pérdida salarial del 30% en el último año frente a la inflación. Además, señalan que la mayoría de los cargos docentes, incluidos los jerárquicos, no alcanzan a cubrir la Canasta Básica Total.
El sindicato advierte que la situación no se limita únicamente a lo salarial, sino que incluye un desfinanciamiento educativo, la paralización de obras de infraestructura, la eliminación de programas escolares y de formación docente, entre otras demandas. AGMER critica que el gobierno provincial, en complicidad con el gobierno nacional, considera a las escuelas como guarderías y que su única preocupación son los días de clases. 
Finalmente, AGMER invita a los medios de comunicación a difundir la información fidedigna ya conocida por la comunidad, recordando el compromiso ético del periodismo con la verdad y su responsabilidad histórica en la circulación de la información. El sindicato apela a estos principios para contestar lo que consideran una grosera jugada del gobierno, que en ocasiones se expresa de manera directa a través de la prensa oficial y, en otros casos, mediante presuntos grupos de padres organizados sin representatividad y con motivaciones más políticas que educativas.