Argentina es de los pocos países donde la celebración se realiza en octubre
“Todos los días son el día de la madre”, dicen algunas dedicatorias. Pero la verdad es que el tercer domingo de octubre es el día en el que los argentinos solemos dejar todo a un lado para celebrar, ni más ni menos, que a las mujeres que nos dieron la vida. Este año, la fiesta del día es el 15 de octubre.
En la antigua Grecia se celebraba por esta época la fiesta en honor a la diosa Rea, madre de Zeus, Poseidón y Hades. Los Romanos, por su parte, rendían culto a Cibeles, diosa de la madre tierra y la fertilidad. Y, como ocurrió con muchas fiestas de la antigüedad, los cristianos se apropiaron de la misma y la asociaron a la celebración de María Madre de la Dios (que desde el Concilio Vaticano II tiene lugar el 1 de enero).
Argentina adoptó esa festividad pero, con la intención de que todos pudieran compartir a jornada con sus madres, se movía al domingo anterior o siguiente. Finalmente se estableció que siempre se celebraría el domingo siguiente y luego se asignó como fecha definitiva el tercer domingo de octubre.
Hoy la fecha ya no está ligada a la tradición religiosa, pero sigue siendo un día clave para el encuentro, para celebrar el amor de madres e hijos.