El número de víctimas mortales por el atentado perpetrado el jueves por la tarde contra vehículos de pasajeros en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste de Pakistán, aumentó a 42, según confirmó este viernes el ministro de Justicia y Asuntos Parlamentarios de la provincia, Aftab Alam Afridi.
En declaraciones a los medios locales, Afridi informó que hombres armados no identificados dispararon contra los vehículos desde las montañas del distrito tribal de Kurram, en la provincia, antes de huir del lugar.
Aunque las primeras informaciones apuntan a que el atentado podría estar relacionado con las tensiones sectarias existentes entre musulmanes chiíes y suníes en la zona, el ministro reveló que las pruebas también apuntan a un posible atentado terrorista. 
“Todos los grupos sectarios locales se han distanciado del incidente, lo que ha dado lugar a una investigación más amplia”, añadió Alam. 
Fuentes de Kurram dijeron a la agencia de noticias Xinhua que el convoy, que transportaba pasajeros musulmanes chiíes, se dirigía a Parachinar cuando fue emboscado y que los fallecidos fueron trasladados a lugares de culto chií y serán entregados a sus familias para su entierro. 
En tanto, veinte personas también resultaron heridas en el ataque y fueron trasladadas al hospital para recibir tratamiento, añadieron las fuentes.

Otro crimen religioso en Afganistán
Al menos 11 fieles fueron asesinados por hombres armados no identificados en la provincia septentrional afgana de Baghlan a última hora del jueves, informaron este viernes los medios locales.
Las víctimas fueron ultimadas en el acto mientras los fieles se reunían en un santuario en la región de Shahr Kohna (ciudad vieja) de la provincia, en el distrito de Nahrin, confiaron testigos citados por los medios locales.
Nadie reivindicó inmediatamente la autoría del atentado, informó la agencia de noticias Xinhua y ningún funcionario del Gobierno local o central deslizó comentarios sobre el ataque mortal.