Bolsonaro denunció persecución y pidió amnistía para los acusados del golpe contra Lula
“Pasé mucho tiempo perseguido y esta persecución aumentó cuando dejé la presidencia”, aseguró el expresidente, quien pidió al Congreso que apruebe una ley de amnistía para los 1.290 acusados de participar del levantamiento.
Ante una multitud para demostrar la fuerza de la extrema derecha opositora, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro denunció este domingo una persecución del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) en su contra y pidió al Congreso que apruebe una ley de amnistía para los 1.290 acusados de perpetrar un golpe de estado contra el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, a los que llamó “pobre gente”.
“Esta imagen va a dar vuelta al mundo”, sostuvo Bolsonaro desde un escenario montado en el centro de la avenida Paulista, la principal vía de la ciudad de San Pablo, en un intento de demostrar fuerza política frente a las acusaciones en su contra por desvío de joyas, alterar documentación pública y planificar un golpe de estado para no reconocer las elecciones de 2022 ganadas por Lula.
Con un chaleco antibalas por debajo de una camiseta de la selección brasileña de fútbol, Bolsonaro dijo que el STF lo persiguió durante sus cuatro años de gobierno, entre 2019 y 2022.
Lo dijo en el acto financiado por el pastor ultraderechista Silas Malafia, de la Asamblea de Dios de Rio de Janeiro, que contó que gastó 20.000 dólares de su cuenta personal y no de su iglesia.
“Pasé mucho tiempo perseguido y esta persecución aumentó cuando dejé la presidencia; hicimos la transición, salí de Brasil y esta persecución no terminó, me investigan por joyas, por dinero enviado al exterior, por molestar a una ballena, ahora me acusan de dar un golpe, golpe es tanques en la calle, conspiración con empresarios y políticos, nada de eso ocurrió”, indicó.
El expresidente hace dos semanas sufrió la confiscación de su pasaporte en la megacausa en la que se encontró un borrador de un estado de excepción en el cual se planificaba intervenir militarmente la justicia electoral en caso de victoria de Lula, algo que ocurrió pero que el bolsonarismo no acepta en su totalidad.
“Encontraron un borrador de un decreto del Estado de Defensa, cómo es eso de dar un golpe usando la Constitución, no llamamos a estado de sitio; ahora busco la pacificación, borrar el pasado y buscar la manera de vivir en paz, sin sobresaltos”, afirmó.