Educadores de instituciones católicas de la arquidiócesis de Santiago del Estero participaron, el 13 de septiembre, de un encuentro en las instalaciones del Nodo Tecnológico de la capital provincial, organizado por la Junta Arquidiocesana de Educación Católica de la arquidiócesis. Allí, reflexionaron sobre “Educar humanamente, con horizontes abiertos, para acoger y transformar el mundo en el que vivimos”.

La actividad contó con la participación del arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina, monseñor Vicente Bokalic CM; del arzobispo emérito de Buenos Aires y presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica, cardenal Mario Poli; y de miembros de la Federación de Asociaciones Educativas Religiosas de la Argentina (FAERA) y del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec). 

“Esta actividad ha sido preparada por nuestra Junta de Educación, y ciertamente que es una de las tareas importantes de la Iglesia. Siempre lo fue, y hoy necesitamos estar cerca del mundo educativo”, destacó monseñor Bokalic.

“Si queremos una transformación en serio, como sociedad necesitamos apostar a la educación. Y es necesario trabajar de manera integral: la educación confesional católica junto con la educación pública”, subrayó.

Monseñor Bokalic sostuvo además que el tema central “es la persona humana. Tenemos que encontrar canales de diálogos, de fortalecimiento de nuestro mundo docente, lo cual es fundamental en estos momentos”.

A su turno, el cardenal Poli explicó: “Nadie está ajeno a la emergencia educativa que tiene la Argentina. Nosotros venimos a tratar todas las iniciativas que el Papa Francisco tiene sobre educación. Por eso, sobre el lema que se eligió de humanizar para un mundo mejor, como tarea de la educación, el Papa nos propone una alianza educativa”.

“Esta alianza entre todos los que se dedican a la educación nos permitirá superar la gran desigualdad de la educación que tiene la Argentina, donde hay miles y miles de niños, adolescentes y jóvenes que se quedan al margen de la educación”, profundizó.

El purpurado advirtió también que “un dato que está en el barómetro social, en el barómetro educativo de los argentinos, y que el mismo Ministerio de Educación señala, es que más del 55% de los chicos no terminan el secundario”.

“A nosotros nos duele que los argentinos no tengamos una educación seria, profunda, permanente, adaptada a este tiempo; y el Papa, muy especialmente quiere una reflexión sobre la Casa Común”, enfatizó el prelado.

Por otra parte, el cardenal Poli consideró que “se debe colocar a la educación en el centro de la persona humana; no la institución, sino la persona humana. Entonces, desde la educación católica queremos prestar este servicio, pero trazar puentes hacia la educación públic,a que es lo que más nos interesa y que es la que compartimos”.
“Aspiramos a que la educación sea, alguna vez, política de Estado”, concluyó (AICA)