Columnas de humo, quema de basurales, picadas y gran movimiento
Ya es un hecho recurrente y parece no tener solución. Lo cierto y que de acuerdo a los vientos en superficie, las tardes noches de Concordia se hacen irrespirables por las frecuentes quemas de pastizales y lo que es peor, basurales.
Todas las tardes se repite lo mismo y hay quejas de picazón de garganta y ojos, dificultad para respirar y el humo invasivo en los hogares que, en cumplimiento de la cuarentena, muchos lo único que pueden hacer es abrir sus ventanas.
De acuerdo a publicaciones, hay denuncias de quemas de pastizales en la zona de ruta 4 y eso se propaga para diferentes partes de la ciudad.
Asimismo en la zona sur también suele verse columnas de humo en diversos lugares y el viento es quien se encarga de trasladarlo dentro de la ciudad o en los barrios. En definitiva, todos corren la misma suerte en estos tiempos en donde cualquier problema respiratorio despierta alarma por el virus conocido.
No se sabe a quién corresponde el control y en estos momentos en que están complicados con los controles sería bueno que la ciudadanía colabore en no realizar quemas, desde las hojas comunes en el fondo de un jardín, hasta los basurales a cielo abierto que se registran y que son limpiados y vueltos a formar por inescrupulosos que piensan sólo en sí y no en el resto.
SE ESCUCHAN PICADAS
También en el silencio de la noche se escuchan picadas para la zona sur de la ciudad. Motores a altas revoluciones que son fáciles de percibir desde donde vienen. Autos semi preparados y alguna moto también.
Pasa lo de siempre, están los que cumplen con las obligaciones como corresponde y se les indica y están los transgresores de siempre, los que creen que son inmunes y que son los primeros en exigir si les toca contagiarse el virus o romperse la cabeza en un accidente.
MOVIMIENTO IMPORTANTE EN EL CENTRO
Con el levantamiento de algunas medidas y atención en bancos, en la mañana de este lunes se pudo apreciar un movimiento intenso en el centro de Concordia. Sobre todo una larga fila en la esquina de Peatonal y San Martín. A todo esto hay que sumar la gran cantidad de gente con el tapaboca o barbijo en el cuello, algunos caminando de a dos, conversando y comiendo bizcochitos como un día normal de otra época fuera de la pandemia. Sentados en los bancos sin mantener distancia.
Transeúntes en motos que se encontraban con otros en la esquina de Bernardo de Irigoyen y Peatonal y se ponían a dialogar.
Todo esto fue apreciado en una corta recorrida, es decir que no se tiene en cuenta también el alto movimiento en distintos sectores de la ciudad, pero para esto ya lo expresó el propio intendente en una nota con este medio.
�SSi tuviera que decir lo que pienso de los que no respetan las recomendaciones, no se podrían reproducir⬝.
Se hace lo que se puede y se advierte y se trata de cuidar lo más que se puede desde el municipio y las autoridades policiales provinciales, federales, de gendarmería y Prefectura, pero si la gente no colabora, es imposible.