Derechos que han perdido las mujeres de Afganistán con los talibanes en el poder
El líder supremo de Afganistán y jefe de los talibanes ordenó el sábado que todas las mujeres usen en público el burka, el velo femenino integral típico del país según la tradición de la Sharía, la ley islámica. Esta orden sigue a otras que han arrebatado de derechos a las mujeres afganas, incluido el de educación y la libertad para viajar solas.
Una investigación de Human Rights Watch y el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Estatal de San José (SJSU), concluyó que las mujeres afganas se están «enfrentando tanto el colapso de sus derechos y sueños como a riesgos para su supervivencia básica».
Halima Kazem-Stojanovic, de SJSU, afirmó: «Están atrapadas entre los abusos de los talibanes y las acciones de la comunidad internacional que están empujando a los afganos a la desesperación cada día».
Los talibanes han prohibido a mujeres y niñas acceder a la educación secundaria y superior, y han modificado los planes de estudios para centrarse más en los estudios religiosos. Ellos dictan lo que las mujeres deben usar, cómo deben viajar, la segregación laboral por sexo y hasta qué tipo de teléfonos móviles deben tener las mujeres. Hacen cumplir estas reglas a través de la intimidación y las inspecciones.
«La crisis de las mujeres y las niñas en Afganistán está aumentando y no se vislumbra un final», dijo Heather Barr, directora adjunta de derechos de la mujer de Human Rights Watch.
«Las políticas de los talibanes han convertido rápidamente a muchas mujeres y niñas en prisioneras virtuales en sus hogares, privando al país de uno de sus recursos más preciados, las habilidades y talentos de la mitad femenina de la población».
Estos son los derechos que las mujeres han perdido desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021
Obligadas a llevar burka que las cubra por completo
El burka fue parte del régimen anterior del grupo entre 1996 y 2001, y cubre toda la cabeza y rostro de la mujer. El 7 de mayo de 2022, los talibanes ordenaron a las mujeres afganas que lo llevaran en público.
El decreto fue leído en una conferencia de prensa en Kabul, por el ministro interino del Ministerio del Vicio y la Virtud de los talibanes, Khalid Hanafi, que dijo: «Queremos que nuestras hermanas vivan con dignidad y seguridad».
A partir de ahora, si una mujer no se cubre la cara fuera del hogar, su padre o pariente varón más cercano puede ser encarcelado o despedido de su trabajo.
Prohibido trabajar en series y películas
En noviembre de 2021, se prohibió a las mujeres aparecer en dramas y películas de televisión.
El decreto formaba parte de ocho nuevas reglas, que también destacaron la prohibición de películas consideradas contrarias a la Sharía o la ley islámica y los valores afganos, así como comedias que insultan la religión y películas extranjeras que promueven valores culturales extranjeros.
Periodistas y presentadoras obligadas a usar velo
También en noviembre del año pasado, se obligó a las presentadoras de televisión y periodistas a que usaran velos en pantalla.
La medida fue condenada por muchas, incluido Zan TV, el primer canal afgano con personal exclusivamente femenino como productoras y reporteras. En ese momento, Zan TV dijo que el cambio a los pañuelos en la cabeza «amenazaba la libertad de prensa».
Prohibidos viajes de larga distancia y vuelos sin acompañantes masculino
El 26 de diciembre del año pasado, los talibanes emitieron una directiva que decía que las mujeres que deseaban viajar más de 72 kilómetros deberían ir acompañadas de un «familiar varón cercano».
También instruyó a los propietarios de vehículos a rechazar llevar a mujeres que no llevaran cubierta la cabeza. En marzo de este año, los talibanes dijeron a las aerolíneas en Afganistán que las mujeres no pueden embarcar en vuelos nacionales o internacionales sin un acompañante masculino.
Ministerio de Asuntos de la Mujer abolido
En septiembre del año pasado, el Ministerio de Asuntos de la Mujer fue cerrado. Establecido en 2001, el ministerio fue asumido por el Viceministerio de Propagación de la Virtud y Prevención.
Niñas excluidas de la educación
Al comienzo del año escolar afgano en marzo, los talibanes decidieron que las niñas mayores de 11 años no podrían volver a la escuela. Dijeron que las escuelas para niñas permanecerían cerradas hasta que se elaborara un plan «integral» e «islámico».
Las mujeres no deben trabajar junto a los hombres
En septiembre del año pasado, un alto miembro de los talibanes dijo que no se debería permitir que las mujeres trabajaran junto a los hombres. «Hemos luchado durante casi 40 años para llevar el sistema legal Sharía a Afganistán», dijo Waheedullah Hashimi, un líder, a Reuters. «La Sharia no permite que hombres y mujeres se reúnan o se sientan juntos bajo un mismo techo». «Hombres y mujeres no pueden trabajar juntos. No se les permite venir a nuestras oficinas y trabajar en nuestros ministerios».
Casi todas las mujeres entrevistadas por Human Rights Watch para su investigación que anteriormente tenían un empleo remunerado habían perdido su trabajo.
«En la [provincia] de Ghazni, solo las sanitarias y las maestras pueden ir a trabajar», �9�9dijo una empleada de una organización no gubernamental. «Las mujeres que trabajan en otros campos ahora se ven obligadas a quedarse en casa».
Cuando a las mujeres se les permite trabajar, sus lugares de trabajo funcionan bajo las nuevas restricciones de los talibanes. Una empleada de la salud dijo a Human Rights Watch que su jefe organizó una reunión con un alto funcionario talibán.
«El hospital reunió a todo el personal femenino para decirnos cómo debemos comportarnos», dijo. «Cómo debemos vestirnos y cómo debemos trabajar separados del personal masculino.
Se nos aconsejó hablar con el personal masculino de manera insolente y con tono de enojo, no en un tono suave, para que no evoquemos deseos sexuales en ellos».
Según un informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en diciembre del año pasado, las mujeres representaron el 20 por ciento de la fuerza laboral de Afganistán en 2020.
«No invertir en la mitad del capital humano del país, en la educación de las niñas, tendrá graves consecuencias socioeconómicas en los años venideros», decía el informe.