En el Rotary Club Concordia se pudo disfrutar de una excelente disertación realizada por el consocio Mayor Juan Ignacio Garasino, con motivo de la celebración de La Vuelta de Obligado.
Con total claridad y apoyado en datos históricos Garasino relató los hechos sucedidos como consecuencia de la llegada a las orillas de San Pedro, el 20 de noviembre de 1845, de una fuerza naval anglo francesa que intentaban usar nuestro río como un corredor sin control para comerciar sus mercaderías ante la restricción de entrada de productos extranjeros consecuencia de la Ley de Aduanas promulgada por el Gobernador de la Provincia. de Buenos Aires Don Juan Manuel Rosas.
El 18 de noviembre de 1845, 90 buques mercantes y más de 11 buques de guerra anclaron a 5 km de la Vuelta de Obligado. Rosas sabiendo que la defensa de la soberanía estaba destinada al fracaso decide defenderse y realizar el mayor daño posible al enemigo. Encarga la tarea a Mansilla, quien decide enfrentar la flota enemiga cerca de la población de San Pedro, en un recodo del Paraná donde se estrecha a 700 m. Allí mandó colocar 24 botes de costa a costa enganchados por tres gruesas cadenas custodiadas por pequeñas embarcaciones y el bergantín Republicano. 
La lucha fue cruenta y despareja en hombres, municiones, pertrechos de guerra y duró 4 horas. La defensa contó solo el apoyo de 4 baterías y 2.000 soldados. El Capitán del barco argentino Tomás Craig, decidió hacerlo explotar para que no fuera tomado por el enemigo.  Después de 14 horas las cadenas fueron cortadas y los buques enemigos destruyeron las baterías de la Confederación.
Intentaron un nuevo desembarco pero fueron repelidos por la infantería nacional.
Con el Gral. Mansilla herido, diezmadas las fuerzas argentinas por soldados muertos y heridos y ya sin municiones se concreta el tercer desembarco anglo francés. Los argentinos se repliegan tierra adentro.
La batalla culminó con una derrota que demostró la entrega de los criollos, su hidalguía, su sacrificio por los valores de una Patria joven y manifestando un profundo rechazo a los atropellos imperialistas.
En 1847 los ingleses deciden levantar el bloqueo, mientras que los galos lo hacen un año más tarde.
La Batalla de la Vuelta de Obligado fue reconocida por el Gral. Don José de San Martín en una carta con una frase que resume casi todo: “ las hostilidades demostraron a los invasores que los argentinos no somos empanadas que solo se comen con abrir la boca”