Distribuidores e hipermercados mayoristas denunciaron que la carga fiscal explica el 49% del precio final de los productos
Enumeran los tributos nacionales, provinciales y municipales sobre las etapas de fabricación y distribución, hasta llegar al consumidor. Piden que provincias y municipios adhieran a la medida de Nación que ordena detallar el costo fiscal en los tickets, amén de reducirlo, para bajar costos y mejorar la competitividad.
La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), que agrupa a las grandes cadenas se pronunció en el debate acerca de la política cambiaria y de los pedidos de amplios sectores de “nivelar la cancha” para permitir a las empresas locales competir en un contexto de “dólar barato”.
En un comunicado titulado “¿Dólar barato o impuestos caros en Argentina?”, la Cámara, que agrupa a grandes distribuidores e hipermercados con presencia en distintas localidades y provincias del país como Makro, Yaguar, Maxiconsumo y Maxiofertas, entre muchas otros, dijo que en la Argtentina “el debate sobre si el dólar está barato debe cambiar de enfoque”.
“Más allá del tipo de cambio -enfatizó Cadam- el problema principal radica en la carga impositiva que enfrentan los consumidores. Desde la salida de fábrica hasta la venta al consumidor final, los impuestos en cascada representan casi el 49% del precio de los productos”.
Para sustentar esa afirmación, el comunicado enumera en detalle la carga impositiva, que se compone del siguiente modo desde salida de fábrica.
• 21% de IVA.
• 1,5% de ingresos brutos.
• 1,2% de tasa de seguridad e higiene.
• 1,2% de impuesto al cheque.
En la etapa mayorista:
• 5,5% de ingresos brutos.
• 1,2% de impuesto al cheque.
• Tasa de seguridad e higiene (según el municipio).
En la etapa minorista:
• 1,2% de impuesto al cheque nuevamente.
• Tasas municipales de seguridad e higiene (de hasta un 6%).
• 5,5% de ingresos brutos nuevamente.
En total, calculó la agrupación de distribuidores y autoservicios mayoristas, donde suelen abastecerse muchos de los locales y almacenes “de proximidad” en los que compran buena parte de la población, “de cada $1.000, $490 son impuestos” (esto es, el 49%).
Familias y almacenes barriales recurren
Familias y almacenes barriales recurren a los supermercados mayoristas Foto: Orlando Pelichotti.
“Este peso impositivo no solo encarece los productos, sino que también afecta la competitividad del país frente a sus vecinos, quienes tienen una carga fiscal significativamente menor”, dice el comunicado.
Un paso adelante
En otra parte, la Cámara reconoce y elogia como “un paso adelante” la medida del gobierno que desde el 1 de enero exige que los tickets reflejen los impuestos nacionales en cada compra.
El énfasis de los distribuidores y los autoservicios mayoristas es “cambiar el enfoque y dejar de correr detrás del dólar”
“Este avance hacia la transparencia es fundamental, pero aún hay un paso más por dar. Es imprescindible que las provincias adhieran a esta ley para que también se reflejen los impuestos provinciales y municipales”, dice al respecto la Cadam. “Si no se hace, no se puede conocer cuánto se pagas en ingresos brutos, tasas municipales u otros impuestos locales. Esto invisibiliza una parte crucial de los costos y limita la capacidad de los consumidores de entender realmente cuánto están pagando en tributos”.
De todos modos, el énfasis de los distribuidores y comerciantes mayoristas es “cambiar el enfoque y dejar de correr detrás del dólar”
“Cada vez que sube el tipo de cambio -afirman- los precios, los servicios y los salarios se ajustan y volvemos al punto de partida, atrapados en un ciclo sin fin. La verdadera solución pasa por simplificar y reducir los impuestos en cada eslabón de la cadena de valor y garantizar que los recursos recaudados se utilicen de manera eficiente”.
Transparencia y reforma profunda
Por eso, concluye el comunicado, “pedimos más transparencia y una reforma profunda. Conocer exactamente cuánto de nuestro dinero va a impuestos es el primer paso para repensar un sistema que debe ser más justo y eficiente para todos”.
Cabe recordar que además de los distribuidores y autoservicios mayoristas, también las cadenas de supermercados se quejan de la proliferación y el alto nivel de las tasas municipales, en particular en localidades del conurbano bonaerense.
De hecho, como recientemente informó Infobae, la polémica por las tasas municipales llegó a la Justicia luego de que tres supermercados reaccionaron ante la fuerte suba en el municipio de Lanús, cuyo intendente, el camporista Julián Álvarez, en septiembre pasado aumentó la Tasa de Seguridad e Higiene (TSH) de 2,3% a 6% para las grandes cadenas, afectando a Coto, Changomás y Vea, que trasladaron ese incremento a los consumidores, además de plantear reclamos judiciales. Infobae.
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