Dos congresos: disputas y controversias sobre las formas de la Independencia entre 1815 - 1816
Por Dr. Diego Garcia - Vicepresidente Asociación Cultural Sanmartiniana Filial Concordia
Toda conmemoración y en este caso, la de los 205 años, de la Declaración de la Independencia, por el Congreso reunido en Tucumán, en 1816, invita a la reflexión sobre el significado del Congreso y su manifiesto independentista. Tanto el Congreso como su Declaración del 9 de julio de 1816 han sido objeto de controversias.
El primero, por su carácter unitario, centralista sostenido en el aparato político que lo convocó y las tratativas que se realizaron para establecer una monarquía constitucional. El Manifiesto del 9 de julio de 1816, desde nuevas configuraciones historiográficas, no habría sido más que una reiteración de lo resuelto por el Congreso de Oriente, realizado en Arroyo de la China (Concepción del Uruguay) en 1815. El debate entonces es poder pensar la complementariedad de estos sucesos históricos. Es por ello que todo acontecer, no debe ser analizado en forma aislada, sino, dentro del contexto que lo instituye.
En marzo de 1816, la Revolución Americana parecía perdida, avatares externos e internos, condicionan este proceso. La derrota de Napoleón posibilitó la formación de la Santa Alianza y el regreso del absolutismo con nuevos ropajes. El regreso de Fernando VII al trono de España implicó la derogación de la Constitución liberal de Cádiz de 1812 y el condicionamiento de los movimientos emancipadores de América. La amenaza de una flota con más de veinte mil hombres comandada por el general Pablo Morillo y Morillo, �SEl Pacificador⬝, dirigida originalmente al Río de la Plata, aunque, durante el trayecto, fue destinada a Venezuela y Nueva Granada, promovió la desazón en líderes y lugartenientes americanos. En el norte del antiguo Virreinato, la derrota de las tropas criollas en Sipe Sipe había dejado abierta esa frontera para el ingreso de los realistas. Se había sublevado el Ejército de Observación en Fontezuelas y había intentos de revuelta en Santiago y La Rioja.
José Gevasio Artigas imprimió su presencia en la región del litoral y la amenaza portuguesa dirigida por el general Lecor avanzaba sobre la Banda Oriental.
El 24 de marzo de 1816, en la casa cedida por doña Francisca Bazán de Laguna, se iniciaron las sesiones del Congreso de Tucumán. Ese día realizaron la sesión preparatoria y el siguiente se organizaron. Estuvieron presentes veintiún diputados. El cargo de Presidente y del Vicepresidente, serían rotativos, ocupando este lugar en el mes de marzo y abril el Dr. Mariano Serrano, el canónigo Castro Barros en mayo, Teodoro Sanchez de Bustamante en junio y el Dr. Francisco Laprida en julio y Francisco Thames en agosto. En sesión extraordinaria se eligió al director supremo, la elección recayó en Juan Martín de Pueyrredón que reunió las adhesiones de Buenos Aires y el Alto Perú.
En la sesión del 26 de mayo se define el plan o nota de materias especificando los siguientes puntos:
Un manifiesto explicativo (nunca se efectivizó), 2) deslinde de las facultades del congreso y su duración; 3) Discusiones sobre declaración de la independencia, envío de diputados a Madrid y Roma, 4) Pactos entre las provincias como preliminares para la constitución (no los hubo); 5)Forma de gobierno; 6) Constitución; 7, 10 y 11) cuestiones de política económica: impuestos, monedas, bancos; 8-9) del sistema militar y Marina; 12) Creación de escuelas; 13) funcionamiento de la justicia; 14) demarcación del territorio y creación de villas y ciudades; 15) Régimen municipal; 16) Régimen agrario. 17) Revisión de lo realizado por la Asamblea del Año XIII.
El Congreso pasó por alto los dos primeros puntos del plan y se dispuso desde el 3 de julio al tratamiento de la independencia: �Sque constituía el suspirado objeto de los ardientes votos de todos los habitantes⬝.
El 8 de julio se resolvió tratar la independencia, que fue declarada en la sesión del 9, según indica las crónicas del Redactor �Sel primer asunto que por indicación general se propuso a deliberación fue el de la libertad e independencia del país⬝.
Los diputados fueron preguntados: �SQueréis que las provincias de la Unión sean una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli⬝.
La aceptación de la propuesta fue unánime, modificando el acta el 19 de julio a consideración de agregar que debían declararse libres e independientes de toda dominación extranjera.
El origen del debate sobre la forma de gobierno, antes que la discusión constitucional, fue resultado de las apremiantes condiciones europeas, las gestiones para instaurar una monarquía parecían, en ese momento, la única alternativa ante la caída de los sistemas republicanos después del Congreso de Viena. En esas circunstancias, había que optar frente al regreso de formas absolutistas, establecer una monarquía constitucional donde se respetaran los principios básicos del constitucionalismo clásico, aunque hubiera que aceptar �Sla monarquía temperada en la dinastía de los incas⬝.
¿Quién sería el descendiente del Inca que se propone para Rey de América del Sur?, burlonamente preguntan, los periodistas de Buenos Aires. La explicación de tal proposición, se asentaba en el argumento agitado por la Santa Alianza del principio de legitimidad, y el monarca más legítimo en América del Sur era el descendiente de los antiguos reyes incas, preso en Cadiz.
Proyectos monárquicos que a consideración de Ricardo Levene, eran instancias de simulación para ganar tiempo (Levene, 1947: 55).
En el 2015, con el impulso de un neo- revisionismo histórico, se sostuvo que la primera declaración independentista formal fue el 29 de junio de 1815, en el Congreso de las Provincias de la Liga Federal. El enfrentamiento entre Artigas y Buenos Aires, se agudizó cuando los diputados de la Banda Oriental fueron rechazados en la Asamblea de 1813. Artigas trabajó para crear una confederación que abarcara la totalidad de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Para ello, se proclamó Protector de los pueblos libres, reuniendo bajo su mando militar a la Banda Oriental, Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Santa Fe y Córdoba.
En 1815, convocó al Congreso de Oriente, en el Arroyo de la China, actual Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos, para tratar de solucionar sus problemas con el gobierno de Buenos Aires. �SLa reunión convocada por Artigas en Concepción del Uruguay en junio de 1815, a la que asistieron delegados de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Misiones, trató de lograr un acuerdo con el gobierno del Directorio en Buenos Aires, pero no proclamó la independencia⬝ (Cortés Conde y Sáenz Quesada, 2015).
Como dicen Cortés Conde y Sáenz Quesada, �Slo que no se puede afirmar es que el Congreso de Oriente haya dado la primera declaración independentista de las provincias argentinas, puesto que ni el propio Artigas la menciona en la carta antes citada (Cortés Conde y Sáenz Quesada, 2015).
Es por ello que Artigas, el 24 de julio de 1816, en respuesta al director Pueyrredón, quien le había comunicado la declaración independentista de Tucumán, le expresó que hacía más de un año que la Banda Oriental había hecho lo propio en el Congreso del 29 de junio de 1815, cuando �Senarboló su estandarte tricolor y juró su independencia absoluta y respectiva⬝.
A las afirmaciones de los autores citados, Mario O�"Donnell reconoció que �Sno han llegado las actas (del Congreso de Oriente) hasta nuestros días⬝, y sostiene que el mérito de la declaración independentista le correspondió a dicho Congreso (O�"Donnell, 2015). Sus afirmaciones se sustentan: �S(⬦) en las Instrucciones artiguistas para la Asamblea del Año XIII, en su encabezamiento, antes del articulado, se leía: ��Primeramente pedirá la declaración de la independencia absoluta de estas colonias, que ellas están absueltas de toda obligación de fidelidad a la corona de España y familia de los Borbones, y que toda conexión política entre ellas y el Estado de España deber ser totalmente disuelta�"⬝(O�"Donnell, 2015).
�S(⬦) el hecho de que ninguna de las provincias que asistieron al Congreso de Oriente o de los Pueblos Libres concurrieran al de Tucumán es evidencia de que ya consideraban cumplido el propósito independentista. Por otra parte, eran las que propugnaban una organización y constitución federalistas, lo que no coincidía, salvo excepciones, con las concurrentes a Tucumán⬝ (O�"Donnell, 2015).
Más allá de los enfrentamientos que predominaron entre ambos bloques de provincias entre 1814 y 1816, la reunión de la Liga de los Pueblos Libres en el Arroyo de la China, no fue un acto que pudiera presentarse como alternativo al Congreso de Tucumán o como un �Scontra-congreso⬝, si no que más bien aparece como una acción política necesaria, para que estas provincias, que ya habían proclamado su independencia en actos individuales, consideraran la situación regional planteada tras las desavenencias entre ellas y los Directores.
El impacto y las repercusiones de la declaración de independencia del Congreso de Tucumán del 9 de julio de 1816 se inscriben en esa confrontación entre las disputas y la aceptación, que solo auguraba la necesidad de las formas de la unidad.
El Congreso de Tucumán marcó un hito en la historia de América y se constituyó en un mitema fundacional de las narrativas de nuestra historia nacional. La fundación por la palabra le otorga al 9 de julio de 1816, sentidos, significaciones que nos invitan al ejercicio histórico de la revisión, de la resignificación del concepto �Sindependencia⬝ .
Bibliografía.
Cortés Conde, Roberto y Saenz Quesada, María (2015). �SUn proceso largo que culmina en Tucumán⬝, en: Diario La Nación. 9/7/2015.
Levene, Ricardo (1947). Historia de las ideas sociales argentinas. Buenos Aires: Espasa-Calpe.
Mayon, Carlos (2016) El Congreso de Tucumán y la Declaración de Independencia en Revista Anales fe la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. UNLP. Numero II
Romero, J. L. (2010) Las ideas políticas en Argentina. Fondo de Cultura Económica. Bs. As.
Rosa, José María. (1974) Historia Argentina, Editorial Oriente, t. III, Buenos Aires.
Odonell , Pacho.
(2012) Artigas. La versión popular de la revolución de mayo. Aguilar. Buenos Aires.