Drones, aparentemente ucranianos, atacan varias regiones de Rusia
Uno de los objetos voladores no tripulados cayó cerca de Moscú y el único que causó daños significativos provocó un incendio en un depósito de crudo.
Desde la pasada noche, varios drones han atacado objetivos en al menos cinco regiones de Rusia, aunque nadie ha reivindicado la autoría de estas incursiones. Salvo un voraz incendio en un depósito de combustible en Tuapsé, en la región de Krasnodar, los aparatos no causaron daños materiales significativos en otros lugares. Uno de los drones cayó cuando volaba a tan solo 100 kilómetros de Moscú. Ninguno de los ataques ha causado víctimas, según las autoridades rusas.
Las primeras noticias sobre la aparición de los ingenios voladores aparecieron hacia las dos de la madrugada en Tuapsé. Fue alcanzado un depósito de almacenamiento de petróleo de la compañía Rosneft causando un incendio que se tardó más de una hora en extinguir. La Administración local aseguró que el siniestro afectó a un área muy reducida y no tuvo consecuencias graves. Lo cierto es que el canal de Telegram Baza señaló, citando a testigos sobre el terreno, que se escucharon al menos dos explosiones fuertes.
La misma noche, Viacheslav Gladkov, gobernador de Bélgorod, región fronteriza con Ucrania, también reportó la presencia de al menos tres drones. «No hubo víctimas, pero ha habido cristales rotos en las ventanas y daños leves en varios vehículos» aparcados junto al edificio afectado. De la misma manera, Alexánder Bogomaz, gobernador de Briansk, región que también comparte frontera con Ucrania, aseguró a primera hora de la mañana que uno de los aparatos fue derribado sobre el cielo de la demarcación de Surazh sin llegar a provocar daños ni víctimas.
La república de Adigueya, situada junto a Krasnodar en las inmediaciones del mar Negro, también sufrió un ataque cerca del pueblo de Novi. El presidente del ente territorial, Murat Kumpílov, dijo que «un vehículo aéreo no tripulado se estrelló causando daños leves», en una construcción agraria.
Tráfico aéreo paralizado
Hacia el mediodía, un objeto volante no identificado paralizó el tráfico aéreo en el aeropuerto de San Petersburgo (Púlkovo). Los vuelos de las compañías que operan en la antigua capital imperial rusa se reanudaron una hora después. Finalmente, ya por la tarde, el gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, informó de la caída de un dron, cuyo objetivo podría haber sido una estación compresora de Gazprom cerca del pueblo de Gubástovo, en el distrito Kolomenski. El aparato fue hallado en el límite del bosque y se especula con que se le acabó el combustible y se precipitó a tierra sin mayores consecuencias. No obstante, es hasta ahora el ataque más cercano a la capital rusa.
El Ministerio de Defensa ruso solo confirmó las explosiones en dos regiones y lo achacó a las fuerzas ucranianas. «El 28 de febrero, por la noche, el régimen de Kiev intentó utilizar aparatos voladores no tripulados para atacar la infraestructura civil en Krasnodar y la República de Adigueya», decía el parte difundido por el departamento castrense, que puntualizaba que fueron desviados gracias al empleo de medios de guerra electrónica. Drones, supuestamente ucranianos, llegaron incluso a atacar bases aéreas rusas en los últimos meses, tanto en Crimea, como en la región de Riazán, muy cercana también a Moscú. También algunos de los bombarderos estratégicos en el aeródromo de Engels, junto a la ciudad de Sarátov, sufrieron desperfectos.
El Ejército ucraniano sigue evitando informar de tales acciones de guerra.