El Congreso peruano rechazó una propuesta para destituir a la presidenta Boluarte
La propuesta de destitución, presentada por varios congresistas del partido Perú Libre, argumentaba que la mandataria había infringido la Constitución al ejercer de manera remota el cargo durante un viaje al extranjero, lo que implicaba “abandono de cargo y del despacho presidencial”, pero obtuvo 28 votos a favor, 69 en contra y seis abstenciones.
El Congreso de Perú rechazó este viernes admitir a trámite una propuesta de destitución contra la presidenta Dina Boluarte, basada en que habría infringido la Constitución al viajar al extranjero y ejercer de manera remota.
La propuesta, que había sido presentada por varios congresistas del partido Perú Libre, contó con 28 votos a favor, 69 en contra y seis abstenciones.
De acuerdo con el partido, Boluarte habría infringido hasta cinco artículos de la Constitución al viajar al extranjero y no dejar a nadie a cargo del control del país.
Según el legislador Flavio Cruz, el viaje de Boluarte “constituyó abandono de cargo y del despacho presidencial”, una infracción a la Constitución que se sanciona con la destitución, consignó la agencia de noticias AFP.
El viaje fuera del país sin un vice incumple lo dispuesto en el artículo 115 de la Constitución nacional, alegan los parlamentarios, que remarcan que una ley no puede estar por encima de la carta magna.
Desde que Boluarte reemplazó en el cargo al destituido Pedro Castillo, no existe la figura del vicepresidente en Perú, a quien correspondería, según la legislación, remplazar al mandatario cuando se encuentre fuere del país.
Las salidas de la presidenta, avaladas por el Congreso, se dieron gracias a una ley que le permitía ejercer el cargo “a través de tecnologías digitales, de manera excepcional” en caso de viaje al extranjero.
En su primer viaje al exterior, Boluarte estuvo en agosto pasado en Brasil para asistir a la IV Reunión de presidentes del Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), donde se abordaron temas sobre el medio ambiente.
Esta es la tercera moción de vacancia contra Boluarte en poco más un año de gestión. La primera proponía removerla por las muertes durante la represión a las protestas que siguieron a su asunción, y la segunda se presentó con argumentos similares a la actual.