El diálogo es el único camino hacia una paz justa en Ucrania
En la conferencia para una solución en el país de Europa del Este, que finalizó el 16 de junio en Suiza, el Secretario de Estado del Vaticano habló en calidad de observador.
"El único medio capaz de alcanzar una paz verdadera, estable y justa es el diálogo entre todas las partes implicadas", así lo reiteró con firmeza el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, en su intervención, en calidad de observador, en las dos reuniones cumbre de paz de alto nivel para Ucrania en Bürgenstock, Suiza.
En nombre del Papa Francisco, el cardenal confirmó su cercanía "al atormentado pueblo ucraniano", recordando el "compromiso constante del pontífice en favor de la paz".
Los días 15 y 16 de enero de 2024, la Santa Sede, por invitación de la presidenta de la Confederación Suiza, Viola Amherd, y del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, participó en la conferencia al más alto nivel sobre el ritmo de la guerra en Ucrania. En representación del Santo Padre, participó el cardenal Parolin, acompañado por el nuncio apostólico en Suiza, monseñor Martín Krebs y por monseñor Paul Butnaru, funcionario de la sección de informes con los estados y la organización internacional de la división estatal. "La Santa Sede recibe con satisfacción la convocatoria de esta Cumbre de alto nivel sobre la paz para Ucrania, copatrocinada por Suiza y Ucrania. Se trata de un acontecimiento de importancia mundial, cuidadosamente preparado por Ucrania, que, si bien ha realizado enormes esfuerzos para defenderse de la agresión, también ha trabajado continuamente en el frente diplomático, ansiosa por lograr una paz justa y duradera", comenzó diciendo el representante del Papa.
Ante la guerra y sus trágicas consecuencias, el cardenal Parolin subrayó que "es importante no rendirse nunca, sino seguir buscando formas de poner fin al conflicto con buenas intenciones, confianza y creatividad" y señaló que este es el mensaje que transmite el Papa Francisco, particularmente a los gobernantes de las naciones, con sus constantes llamados a la paz en Ucrania.
"Es importante reiterar -agregó el purpurado- que el único medio capaz de lograr una paz verdadera, estable y justa es el diálogo entre todas las partes involucradas. La Santa Sede expresa su esperanza de que se mejore el esfuerzo diplomático actualmente promovido por Ucrania y apoyado por tantos países, para alcanzar los resultados que las víctimas merecen y que el mundo entero espera".
Asimismo, destacó Parolin que "conforme a su naturaleza, la Santa Sede participa en calidad de observador, prestando especial atención al respeto del derecho internacional y de las cuestiones humanitarias. En cuanto al primer aspecto, desea reafirmar la vigencia del principio fundamental del respeto a la soberanía de cada país y a la integridad de su territorio". Del mismo modo la Santa Sede "expresa gran preocupación por las trágicas consecuencias humanitarias y está especialmente comprometida a facilitar la repatriación de los niños y alentar la liberación de los prisioneros, especialmente los soldados y civiles gravemente heridos".
Reunificación de las familias
El cardenal Parolin pidió por la reunificación de los menores con sus familias o tutores legales y manifestó que "debe ser una preocupación primordial para todas las partes, y cualquier explotación de su situación es inaceptable".
De ahí que subrayó que "es imperativo que se fortalezcan todos los canales disponibles para facilitar este proceso. Además, la Santa Sede participa como observadora en los trabajos de la Coalición Internacional para la repatriación de niños ucranianos desde Rusia. Además, mantiene contactos directos con las autoridades ucranianas y rusas con el objetivo de mejorar la eficacia del mecanismo ad hoc creado tras la visita del cardenal Matteo Zuppi a Kiev y Moscú, con vistas a resolver casos concretos".
Prisioneros
En lo que respecta a los prisioneros, tanto civiles como militares, el cardenal Parolin dijo que "existe una gran preocupación por los informes periódicos de incumplimiento de los Convenios de Ginebra. En particular, sobre el Cuarto Convenio, que afecta más directamente a los civiles, y la dificultad de crear, junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja, una Comisión Médica Mixta que pueda evaluar la situación de los prisioneros de guerra que necesitan atención médica urgente".
"A pesar de todos los desafíos -observó- la Santa Sede sigue comprometida a mantener una comunicación regular con las autoridades ucranianas y rusas, y sigue dispuesta a ayudar en la implementación de posibles iniciativas de mediación que sean aceptables para todas las partes y beneficien a quienes fueron afectados".
Al mismo tiempo, Parolin dijo que la Santa Sede alienta a los países y otros miembros de la comunidad internacional "a explorar formas de brindar asistencia y facilitar la mediación, ya sea de naturaleza humanitaria o política".
"Confiamos -concluyó- en que apoyando estos esfuerzos podremos ayudar a encontrar consenso y garantizar la implementación oportuna de estos proyectos. En nombre del Papa Francisco, deseo confirmar su cercanía personal al atormentado pueblo ucraniano y su compromiso inquebrantable con la paz".
(AICA)
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